miércoles, 30 de agosto de 2017

EL DÍA DEL RENUNCIAMIENTO



El 31 de agosto de 1951, Eva Perón debió archivar su deseo de ser vicepresidente de la Argentina. El peronismo disimuló esa frustración hablando del “Día del Renunciamiento”.

Durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón se llevaron a cabo importantes modificaciones en el régimen electoral de Argentina.

El 23 de septiembre de 1947, fue promulgada la denominada Ley N° 13.010/47 de Enrolamiento Femenino que permitía a las mujeres argentinas no sólo votar sino también ser candidatas a cargos electivos. En esta forma la mujer se incorporaba con plenitud de derechos a la vida política del país.

Además, la reforma constitucional de 1949 modificó el régimen presidencial estableciendo la reelección indefinida del presidente de la Nación.

Aunque su mandato presidencial vencía recién el 4 de junio de 1952, Perón estableció como fecha para los próximos comicios nacionales el 11 de noviembre de 1951. En estos comicios votarían por primera vez las mujeres.

Era evidente que el presidente Perón iría por la reelección la incógnita era quién lo acompañaría en la fórmula presidencial. Es así como en un sector del peronismo comenzó a tomar entidad la posibilidad de una fórmula presidencial formada por Juan y Eva Perón.

La candidatura a la presidencia de Eva Perón parece haber surgido entre los sindicalistas peronistas hacia 1951. Por ese entonces era un secreto a voces entre la dirigencia peronista que Evita, a los 32 años, padecía de un cáncer terminal y que sus días estaban contados.

Por lo cual la candidatura vicepresidencial era un último homenaje que el peronismo quería hacer a la “Abanderada de los Humildes”.
Perón, en un principio indeciso, dejó que la iniciativa lanzada por el sindicalismo peronista prosperará.

Sin embargo, la posibilidad de que Eva Duarte se convirtiera en vicepresidente era inaceptable para amplios sectores de las fuerzas armadas. Debió ser el ministro de Ejército, el incondicional teniente general Franklin Lucero el encargado de manifestarle al presidente el malestar existente entre los militares y advertirle que si la candidatura se concretaba podría producirse un golpe de Estado contra el presidente.

Perón comprendió inmediatamente la gravedad de la situación y prefirió dar marcha a tras a la iniciativa, pero de forma que no se hiciera evidente que respondía a presiones de las fuerzas armadas.

Mientras tanto, a principios del mes de agosto, el principal partido de oposición la Unión Cívica Radical presentó su binomio presidencial, formado por los dirigentes intransigentes Ricardo Balbín y Arturo Frondizi. Balbín era presidente del bloque de 44 diputados radicales y Arturo Frondizi era el presidente del Comité Nacional.

Entonces el peronismo convocó a un “Cabildo Abierto del Justicialismo”, para el 22 de agosto con el aparente propósito de solicitar a la esposa del presidente que acompañara a este en la fórmula presidencial.

El lugar elegido para la convocatoria fue la avenida 9 de Julio frente al balcón del ministerio de Obras Públicas donde se colgó un cartel con la leyenda “Juan Domingo Perón – Eva Perón: 1952 – 1958, la fórmula de la patria.” La manifestación fue realmente imponente. 

Los peronistas hablaron de un millón de asistentes. Difícilmente haya alcanzado esa cifra, pero sin duda fue majestuosamente masiva.

Alrededor de las cinco de la tarde, Perón se hizo presente en el palco. Fue saludado con una ovación, pero la multitud reclamaba la presencia de Evita. Ante la insistencia de los reclamos, el Secretario General de la CGT, José G. Espejo tomó el micrófono y se dirigió a Perón con su habitual tono cortesano: “Mi general; notamos la ausencia de su esposa, Eva Perón, la que no tiene igual en el mundo, en el amor y veneración del pueblo argentino. Compañeros, no podemos continuar sin la presencia de Eva Perón”, concluyó con su habitual sobriedad y recato.

Se estima que más o menos a las seis de la tarde ella subió al palco. Cuando Espejo, transformado en un improvisado maestro de ceremonia, la anunció por los altoparlantes la ovación fue prolongada, tal vez la más calurosa y multitudinaria que recibió en su vida.
Por primera vez en su cortísima carrera política Evita es contradicha por la multitud. Una contradicción fundada en el amor o en adhesión política, pero contradicción al fin.

Ella habla de renunciar. Mi general: -dice Eva Perón- aquí está el pueblo y yo aprovecho esta oportunidad para agradecer a todos los humildes, a todos los trabajadores, a todas las mujeres, niños y hombres de la Patria, que en su corazón reconocido han levantado el nombre de una mujer, de una humilde mujer que los ama entrañablemente y que no le importa quemar su vida si con ello lleva un poco de felicidad a algún hogar de su Patria. Yo siempre haré lo que diga el pueblo, pero yo les digo a los compañeros trabajadores que, así como hace cinco años dije que prefería ser Evita antes de ser la esposa del presidente, si ese Evita era dicho para calmar un dolor en algún hogar de mi Patria, hoy digo que prefiero ser Evita, porque siendo Evita sé que siempre me llevarán muy dentro de su corazón. ¡Qué gloria, qué honor, a qué más puede aspirar un ciudadano o una ciudadana que al amor del pueblo argentino!”

El pueblo dice “¡No!”. Evita solicita tiempo para reflexionar y le reclaman que decida ahora. Espejo interviene e intenta mediar y también es rechazado.

Perón está parado al lado de Evita y contempla lo sucedido. Las fotos lo muestran serio, expectante, tenso. Los actores salen de la escena, pero el pueblo, se queda en la calle vivando a Evita. Hace rato que ha oscurecido y la escena nocturna le otorga a la reunión un tono espectral, un inquieto contraste de sombras y luces.

Espejo propuso entonces pasar a un cuarto intermedio hasta el día siguiente; la respuesta de la multitud fue unánime, “¡No!”. La insistencia de la gente provocó que volviera Evita al micrófono, quien pidió un plazo de cuatro días para decidir. Le respondieron nuevamente que no. Ella entonces pidió dos horas y, luego de insistir que “renunciaba a los honores y no al puesto de lucha”, se puso a llorar en el hombro de Juan Domingo Perón.

Todos han entendido que efectivamente ella aceptó ser candidata, que hizo lo que el pueblo le pedía. A la mañana siguiente los diarios oficialistas y el propio Partido Peronista dirán que el objetivo se ha cumplido y Eva Duarte será la compañera de fórmula del general para las elecciones previstas para noviembre.

Recién nueve días más tarde, el 31 de agosto de 1951, la mujer de los “descamisados”, por cadena nacional de radiodifusión, anunció su “irrevocable decisión”: renunciaba al honor que los trabajadores y el pueblo de su patria quisieron conferirle.

“Ahora quiero que el Pueblo Argentino conozca por mí misma las razones de mi renuncia indeclinable. En primer lugar y poniendo estas palabras bajo la invocación de mi dignidad de mujer argentina y peronista y de mi amor por la causa de Perón, de mi patria y de mi pueblo, declaro que esta determinación surge de lo más íntimo de mi conciencia y por ello es totalmente libre y tiene toda la fuerza de mi voluntad definitiva. […]

“No tenía entonces, ni tengo en estos momentos, más que una sola ambición. Una sola y gran ambición personal: que de mí se diga cuando se escriba este capítulo maravilloso que la historia seguramente dedicará a Perón, que hubo al lado de Perón una mujer que se dedicó a llevarle al presidente las esperanzas del pueblo, que Perón convertía en hermosas realidades y que a esta mujer el pueblo la llamaba cariñosamente Evita.”

Quien reemplazó su candidatura, por decisión de Perón, fue el viejo radical antipersonalista Hortensio Jazmín Quijano, quien falleció a causa de un cáncer antes de asumir el cargo. Perón asumió su segundo mandato presidencial sin compañero de fórmula. Recién en 1954 se realizaron las elecciones que llevaron a la vicepresidencia al almirante Alberto Tessaire, quien asumió en mayo de ese año.

Recién en septiembre de 1973, los peronistas pudieron darse el gusto de tener a una esposa de su líder, Juan Perón como vicepresidente y la fórmula Perón – Perón se convirtió en un hecho.


María Estela Martínez Carta de Perón, más conocida como “Isabel Perón” se convirtió en la primera mujer vicepresidente y luego presidente de la Nación en Argentina y en América Latina. Lamentablemente su gestión siempre será recordada como una de las peores presidencias que han sufrido los argentinos. Pero esa es otra historia.

martes, 29 de agosto de 2017

CRECE EL TERRORISMO MAPUCHE EN LA PATAGONIA SUDAMERICANA


Ataques incendiarios contra empresas madereras y locales de la Iglesia Católica en Chile y ocupación de tierras en Argentina causan preocupación por la expansión del terrorismo mapuche en el sur del continente.

EL SEPARATISMO MAPUCHE

Los mapuches son una etnia originaria del sur de Chile, donde viven actualmente unos 700.000 individuos que se reivindican como tales. Hacia fines del siglo XVIII miembros de este pueblo cruzaron la cordillera de los Andes penetrando en territorio argentino. Hoy en día, en el sur de la Patagonia argentina viven unas 78.534 personas que se consideraran a si mismos como mapuches. Un importante porcentaje de estos “mapuches” son en realidad mestizos, productos de la unión de aborígenes con descendientes de europeos.

Tal es el caso de Facundo Jones Huala, líder del grupo secesionista Resistencia Ancestral Mapuche, quien es hijo de un agricultor británico radicado en la Patagonia y una mujer mapuche. Su condición de mestizo no le impide reivindicarse como auténtico mapuche e incluso aspirar al título de “lonco”, es decir cacique mapuche para llevar a cabo una lucha armada tanto contra el Estado chileno como el argentino.

Es que los mapuches se niegan a reconocer la existencia legal de los estados de Chile y Argentina y reclaman se les restituyan sus “tierras ancestrales” para fundar en ellas un “Estado Mapuche”. Este estado indígena abarcaría un territorio a uno y otro lado de la cordillera de los Andes ocupando una parte sustancial del territorio de cada una de estas naciones sudamericanas.

EL TERRORISMO MAPUCHE EN CHILE

En Chile la organización terrorista más activa se denomina resistencia mapuche “Weichan Auka Mapu”, nombre que podría traducirse como “Lucha del Territorio Rebelde”.
Sus símbolos de resistencia son un “kultrún” (bombo), un fusil y una lanza cruzadas entre sí.

Este grupo de resistencia mapuche declara que la violencia que ejercen “es de carácter defensivo” y que su accionar está dirigido a objetivos materiales como maquinarias agrícolas, viviendas de los propietarios y “toda infraestructura destinada a saquear y explotar nuestro Wallmapu.”

Este grupo realiza ataques violentos desde 2013. A partir de esta fecha ha llevado a cabo unos cincuenta ataques incendiarios contra empresas agrícolas, viviendas, iglesias, capillas y seminarios católicos.

Aunque Weichan Auka Mapu afirma que su violencia no va dirigida a “eliminar personas” tampoco puede evitar en ocasiones asesinar a víctimas inocentes.

Actualmente, once comuneros mapuches, entre los que figura la “machi” Francisca Linconao, una curandera de sesenta años, están siendo juzgados por el asesinato del matrimonio Luchsinger Macklay, dos septuagenarios que resultaron muertos cuando los terroristas incendiaron durante la noche su vivienda, situada en la localidad de Vilcún (a unos 800 kilómetros al sur de Santiago).

Otro líder mapuche, Celestino Córdova fue condenado, en 2014, a 18 años de cárcel por otro asesinato causado al provocar un incendio.

La última semana la resistencia mapuche Weichan Auka Mapu cobró mayor importancia cuando en dos ataques incendiario destruyeron casi una cincuentena de camiones pertenecientes a dos empresas madereras.

El primer ataque se produjo a sólo diez kilómetros de la localidad de Temuco, en la Araucanía, y dejó un saldo de 18 camiones incendiados.

Una semana más tarde, incendiaron otros 29 camiones pertenecientes a la empresa forestal Sotraser, propiedad del grupo Bethia, en el municipio de San José de Mariquina, en 790 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

Los ataques conmocionaron a la sociedad chilena. La presidente Michelle Bachelet advirtió: “Vamos a combatir la violencia y no vamos a tolerar que grupos minoritarios, que no valoran el diálogo, echen por tierra el gran esfuerzo que todos los actores de las regiones del sur están haciendo para promover el desarrollo y superar la exclusión”.

TERRORISMO MAPUCHE EN ARGENTINA

Los mapuches en Argentina no han llevado a cabo tantos atentados ni han asesinado a nadie por el momento -aunque existe la sospecha de su intervención en la muerte de un policía de la provincia de Río Negro-.

No obstante, han llevado a cabo atentados incendiarios contra instalaciones turísticas, maquinarias viales, camiones, instalaciones de empresas extranjeras y usurpaciones de tierras, especialmente las pertenecientes a la firma italiana Benetton.

La principal organización es la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), creada en 2013, por el mencionado Facundo Jones.

Actualmente, Jones se encuentra detenido en la ciudad cordillerana de Esquel, provincia de Chubut a la espera de que la justicia decida que hacer con el pedido de extradición realizado por el gobierno de Chile que lo reclama por delitos cometidos en el país trasandino.

Los mapuches argentinos están recibiendo el apoyo de grupos y militantes anarquistas que suelen defender el derecho de autodeterminación de cualquier minoría y, en América Latina en particular, el de los llamados “pueblos originarios”.
También algunas ONG europeas están involucradas en el financiamiento de los grupos mapuches de la Patagonia argentina.

CONCLUSIONES

Los mapuches que hasta ahora reclamaban tierras en forma pacífica han optado por la violencia para hacer oír sus demandas.

No obstante, los grupos violentos no representan a la totalidad de las organizaciones mapuches, ni siquiera a la mayoría de los mapuches. Los violentos son tan solo una reducida minoría dentro de las comunidades indígenas.

El activismo mapuche ira en incremento, tanto en Chile como en Argentina, incorporando a más miembros de esa etnia, a activistas anarquistas y aumentando el nivel de violencia de sus acciones.

Ninguno de los gobiernos amenazados por el terrorismo indigenista parece contar con una estrategia adecuada para contrarrestarlo. Lo que es más grave aún es que no parecen dispuestos a reconocer la gravedad del problema de seguridad que enfrentan.


lunes, 28 de agosto de 2017

CHINA DEPREDA LOS RECURSOS PESQUEROS DEL TERCER MUNDO



Con una población de 1.300 millones de personas que alimentar, China se ha convertido en un depredador de los recursos pesqueros del mundo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, según su sigla en inglés) ha dividió las zonas de pesca del mundo en 19 sectores. A China le corresponde el área 61 en el Pacífico Noroccidental. Con un promedio de 22 millones de toneladas de pesca marina por año, este es probablemente el sector pesquero más productivo del planeta, aunque es también el área más sobre explotada. Según la FAO, el 24% de las especies marinas que pueblan estas aguas están en peligro de extinción.

China con una población de más de 1.300 millones de personas que alimentar es lógico que busque todas las formas de proveerse de recursos alimenticios.

No puede sorprender entonces que los chinos cuenten con una flota de pesqueros de alta mar con 2.500 navíos, que constituye el 80% del total mundial de este tipo de naves.

La sobreexplotación de las aguas marinas que le corresponden obliga a la flota pesquera china a navegar cada vez mayores distancias para pescar en aguas de los países del Tercer Mundo, especialmente de África y América Latina, que en la mayoría de los casos carecen de los medios diplomáticos o militares necesarios para proteger sus recursos ictícolas.

La flota pesquera china emplea buques capaces de permanecer por años en alta mar. Los pesqueros se encargan de capturar los peces con sus redes. Los buques factoría reciben y procesan la pesca en el mismo lugar donde se la captura, arrojando en el mar los desechos contaminantes de su actividad. El pescado, procesado y congelado, y la harina de pescado son enviados a China. Los buques frigoríficos hacen el recorrido entre los buques factoría y los puertos chinos llevando la carga y relevando a las tripulaciones de los pesqueros.

Según algunas estimaciones, China captura anualmente veinticinco millones de toneladas métricas de pescado.

Es por ello por lo que la presencia de pesqueros chinos dentro de las zonas económicas exclusivas de algunos países del Tercer Mundo provoca la alarma de los gobiernos afectados.

En aguas de Mauritania y Senegal, los chinos capturan más peces en una semana, sin pagar ningún canon, que el volumen de la pesca de la totalidad de los barcos senegaleses o mauritanos en un año.

En esas naciones, las poblaciones pesqueras están disminuyendo y los pescadores que emplean pequeños navíos y que en muchos casos realizan una pesca artesanal con anzuelos deben competir con buques factorías que se abastecen de grandes pesqueros que emplean radares para ubicar los grandes cardúmenes y redes de hasta una milla de largo.

Este tipo de redes provocan un gran deterioro medio ambiental barriendo todo tipo de seres vivos -aún aves- en las aguas marinas.

El calamar gigante -calamar illex- y los langostinos son algunas de las especies más buscadas en el frente africano del Atlántico Sur. Aunque en realidad los pesqueros chinos capturan todo tipo de especies. Van por el atún frente a las costas de Chile, los tiburones en Colombia y Perú. Los pesqueros chinos también han tenido problemas por incursionar en aguas exclusivas de Vietnam y Corea de Sur.

Algunos países del Tercer Mundo han defendido enérgicamente sus recursos pesqueros. El 15 de marzo de 2016, la Prefectura Naval Argentina hundió al pesquero chino Lu Yan Yuan Yu 010, que pescaba ilegalmente calamar dentro de su zona económica exclusiva, frente a las costas patagónicas de la provincia de Chubut.

Los marinos argentinos intimaron por radio y con disparos de advertencia al pesquero chino pero su capitán se negó a detenerse e intento huir mientras que, la tripulación se arrojaba al mar. El capitán y tres tripulantes fueron rescatados de las aguas y detenidos.

Cabe consignar, que en mayo de 1986, los argentinos hundieron otro pesquero, este de nacionalidad taiwanesa, que depredaba la pesca de las aguas próximas a sus costas y, que también se negó a detenerse. 

Uruguay también tuvo problemas con buques factoría chinos operando en aguas internacionales frente a los puertos de Rocha y Montevideo.

La marina ecuatoriana por su parte capturó, el 13 de agosto de 2017, al pesquero chino “Fu Yuan Yu Leng 999”, con veinte tripulantes a bordo, al este de la isla San Cristóbal, en aguas pertenecientes al Parque nacional Galápagos, declarado Patrimonio de la Humanidad por Naciones Unidas desde 1978.

El pesquero chino tenía en sus bodegas unas trescientas toneladas de pesca que incluía la captura de tiburones martillo, en peligro de extinción e incluidos en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Días más tarde, las autoridades ecuatorianas detectaron por monitoreo satelital y vigilancia aérea una inmensa flota de 239 buques pesqueros estacionados en proximidades de la milla 201, al borde de la zona económica exclusiva de Ecuador.

El espacio marítimo de Ecuador es de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, cinco veces más extenso que su superficie territorial y el país latinoamericano no cuenta con medios suficientes para protegerlos de la depredación.

En síntesis, puede decirse que China se ve forzada a llevar adelante esas prácticas depredatorias en materia de pesca comercial debido a su gran población y la necesidad de asegurar su sustento.


Mientras que los países del Tercer Mundo con grandes costas y recursos pesqueros suelen carecer de los recursos navales, diplomáticos y económicos necesarios para proteger su soberanía marítima. Especialmente, porque en muchos casos esos mismos países reciben inversiones chinas o mantienen relevantes vínculos comerciales con los chinos.

domingo, 27 de agosto de 2017

¿HA FRACASADO EL ESTADO ISLÁMICO EN BARCELONA?




Es difícil decir que un atentado que dejó quince inocentes víctimas fatales y un centenar de heridos es un fracaso. Pero, el hecho puede tener más de una lectura.

El Estado Islámico se encuentra evidentemente en crisis. No solo por sus pérdidas territoriales en Siria, Irak y Libia. Si no, especialmente, porque sus últimos atentados en Europa evidencian una carencia absoluta de medios materiales y de preparación.

Convengamos que un yihadista atacando con un machete a policías fuertemente armados o apuñalando transeúntes en una ciudad europea puede ser muy aterrados para la mayoría de los ciudadanos. Aunque desde el punto de vista de la seguridad es verdaderamente patético.

Cuando una organización que pretende reconstruir el Califato Islámico y reducir a España a la condición de provincia musulmana de este, no es capaz de proveer a sus terroristas suicidas de armas de fuego y cinturones explosivos no se la pueda tomar en serio.

Siempre habrá individuos que se radicalizan por diversas circunstancias y aceptan inmolarse por su fe y por sus creencias. Pero cuando estos individuos alineados solo pueden agredir envistiendo con un automóvil alquilado o con un cuchillo de cocina comprado en una tienda, el grupo yihadista deja de ser una real amenaza a la seguridad nacional para transformarse tan solo un serio problema policial.

En ocasiones el árbol puede ocultar el bosque. Un atentado que cobra la vida de quinde personas es, sin lugar a duda, un hecho muy grave e impactante. Un hecho que no debería ocurrir bajo ningún concepto. Pero, el atentado podría haber sido mucho más grave y solo la torpeza y la falta de medios de los terroristas lo impidieron.

EL PLAN TERRORISTA

La célula yihadista de Ripoll se proponía realizar un atentado explosivo de gran envergadura que produjera numerosas víctimas. El blanco, además, debería tener un gran valor simbólico para los españoles y para el mundo entero.

En la lista de posibles blancos, en Barcelona, sobresalía la iglesia La Sagrada Familia, un emblemático edificio creado por el arquitecto Gaudí. Esta Iglesia, patrimonio de la Humanidad, era visitado diariamente por centenares de turistas. De modo que un ataque en ese lugar afectaría a gran número de personas.

En segundo término, en la nómina de posibles blancos, se situaba el paseo de La Rambla. Otro lugar emblemático de la ciudad de Barcelona muy concurrido a toda hora por españoles y turistas extranjeros.

Al parecer, sin definir claramente el blanco todavía, los terroristas se dedicaron a producir explosivos (Triperóxido de Triatoma -TATP-, más conocido entre los yihadistas como “la madre de Satán”) y a acumular bombonas (garrafas) de gas butano, de las cuales llegaron a adquirir poco más de un centenar.

Estaban en este proceso, cuando su propia torpeza y falta de medios provocó una gigantesca explosión que destruyó totalmente la finca de Alcanar donde habían improvisado su laboratorio de explosivos y tenían el depósito de las bombonas.

La detonación mató también a dos miembros de la célula yihadista, entre los cuales se encontraba el líder y organizador: el imán Abdel Baki Essatti.

Los terroristas sobrevivientes muy afectados por el suceso entraron en pánico sin saber muy bien que hacer.

Muerto su líder, el imán Abdel Baki Essatti, perdidos los explosivos que pensaban detonar y bajo la certeza de que pronto la policía saldría a darles caza y que en el mejor de los casos terminarían sus días en una cárcel española, los terroristas elaboran un alocado “Plan B”: inmolarse llevándose consigo al mayor número de infieles posibles.

El problema era que contaban con escasos medios. Un par de vehículos a lo sumo. De allí que salieran a comprar cuchillos en un bazar y armar falsos cinturones explosivos para intimidar a la policía. Su propósito era atentar mediante un atropellamiento en La Rambla y apuñalar a todos aquellos que se pusieran a su alcance.  

Cabe pensar cuanto más daño podrían haber hecho estos jóvenes yihadistas si hubieran contado con el mismo armamento que los terroristas de Club Bataclan y el entorno de Saint-Denis.

Recordemos que, en los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, siete terroristas armados con fusiles Kalashnikov y cinturones explosivos llevaron a cabo seis ataques que produjeron 130 víctimas mortales, 352 heridos (entre ellos 99 en estado crítico) y grandes destrozos materiales.

EL ATAQUE EN LA RAMBLA

Esta vez la suerte estuvo del lado de los terroristas. El paseo de La Rambla no contaba con ningún tipo de infraestructura defensiva que protegiera a los transeúntes en caso de un ataque por atropellamiento o de coche bomba. El atentado se produjo en un horario de gran afluencia de paseantes y la saña y sangre fría del conductor terrorista incrementaron el número de víctimas dando mayor transcendencia al atentado.

Los hechos en Cambrils son menos claros. Lo cierto es que los Mossos d´Escuadra estaban en alerta y con gran eficacia neutralizaron a los terroristas abatiéndolos antes de que pudieran provocar gran número de víctimas. Recordemos que estos estaban solo armados con cuchillos de cocina.

El balance final es claramente desfavorable para el Estado Islámico. Perdió a una célula de al menos doce hombres, sumando los muertos y detenidos posteriormente. Entre sus bajas se cuenta un importante cuadro terrorista, el imán Abdel Baki Essatti, muerto en la explosión de la finca de Alcanar.

El imán tenía experiencia en el reclutamiento de jóvenes para radicalizarlos, estaba familiarizado con los viajes por diversos países europeos y hasta con la preparación de atentados. Un cuadro de estas capacidades no es fácil de reemplazar para una organización terrorista.

El Estado Islámico no pudo llevar a cabo un ataque de envergadura y debió conformarse con la pequeña victoria de un atropellamiento particularmente exitoso. Magro botín para una organización que tan sólo tres años atrás pretendía modificar el mapa de Medio Oriente creando un nuevo estado teocrático.

Perder a una docena de “soldados de Ala” para asesinar a tan solo quince infieles no es ningún triunfo militar tan sólo una victoria pírrica. Ninguna fuerza combatiente sobrevive mucho tiempo con ese nivel de bajas.

Pero cuidado. El enemigo no está muerto sino solo muy golpeado. Aún puede hacer serio daño. No es momento para celebrar y mucho menos para relajar los controles o aflojar en la lucha. Hay que seguir negando a los terroristas en Europa el acceso a armas de fuego y a los explosivos. También debe monitorearse a los imanes para evitar que algunos prediquen un discurso de odio que lleve a la radicalización a los buenos muchachos musulmanes.


Recordemos que siempre habrá fanáticos dispuestos a todo.

viernes, 25 de agosto de 2017

¿QUIÉN ESTA DETRÁS DE LOS RECIENTE HECHOS DE VIOLENCIA EN ARGENTINA?



Una combinación de grupos anarquistas y mapuches son los protagonistas de los recientes ataques terroristas en Argentina

Durante el último mes han tenido lugar diversos ataques y atentados incendiarios contra propiedades e instalaciones gubernamentales en Argentina. En la mayoría de los lugares atacados se encontraron inscripciones y símbolos anarquistas empleados por sus autores para reivindicar su participación en el hecho.

Esto nos lleva a preguntarnos quiénes son estos anarquistas, desde cuando están actuando en el país y que se proponen. Veamos si podemos encontrar algunas respuestas a estos interrogantes.

Durante los últimos diez años, grupos violentos de ideología anarquista han estado realizando esporádicos ataques contra bancos, embajadas y otros locales en Argentina. Estos ataques provocaron al menos un muerto y una decena de heridos.

Durante los doce años de kirchnerismo, el gobierno dedicó muchos esfuerzos en ocultar su actividad. Para un gobierno que se preciaba de ser “nacional y popular” y estar llevando a cabo una “revolución progresista” le resultaba particularmente molesto reconocer que grupos aún más radicalizados actuaran en el país sin su control.

Por lo tanto, prefirió ignorar e incluso ocultar sus acciones, negociar con sus dirigentes en lugar de encarcelarlos e incluso financiarlos a través de las organizaciones de derechos humanos. Todo ello para reducir su accionar violento a su mínima expresión.

No obstante, algunos hechos terroristas se produjeron igual. Fueron, en especial, ataques contra cajeros automáticos donde se empleaban bombas caseras construidas con matafuegos o garrafas de gas llenos de pólvora y mecanismos de relojería como detonadores.

Por lo general, las bombas fueron colocadas en los cajeros a altas horas de la noche, para no provocar víctimas. Incluso, en ocasiones, los propios terroristas alertaban a los policías sobre la existencia de los artefactos para que, aunque detonaran no hubiera víctimas civiles.

No obstante, como nada es perfecto, el 13 de julio de 2010, una bomba construida con una garrafa de gas de diez kilogramos rellena de pólvora colocada a la entrada de la Escuela de Cadetes de la Policía de Río Negro, provocó al detonar la muerte de José Maciel, un humilde recolector de residuos de 68 años.

En todos los hechos aparecían vinculaciones entre organizaciones y militantes chilenos de grupos anarquistas o sectores de la izquierda violenta trasandina, como el grupo Mapu – Lautaro o los mapuches de la Coordinadora Arauco Malleco.

Muchas de estas acciones se vincularon con el pedido de extradición a Chile del terrorista chileno Galvarino Sergio Apablaza Guerra imputado de haber participado en el asesinato de un senador chileno.

Aunque estos grupos reivindican la ideología anarquista tradicional del siglo XIX, tal como la expresaban teóricos como Mijaíl Bakunin (1814 – 1876) o Enrico Malatesta (1853 – 1932), entre otros. Los nuevos anarquistas del siglo XXI han actualizado su propuesta ideológica, pero siguen practicando la llamada “propaganda por la acción”. Es decir, el empleo de la violencia para difundir su ideología. La conocida filosofía de “la bomba y el puñal” que produjo tantos magnicidios entre 1880 y 1914.

Hoy, el “anarquismo del siglo XXI” o “neoanarquismo” no propone el magnicidio, como el pasado, pero sí el accionar violento a través de combates callejeros con la policía y la colocación de artefactos explosivos.

También han agregado a su ideología un discurso antiglobalización, la lucha en defensa de los derechos de los pueblos originarios, la crítica al consumismo y el sistema capitalista en su conjunto, la defensa del medio ambiente y hasta de los derechos de los animales.

Por ello, no debe sorprender que activistas anarquistas apoyen y hasta participen de protestas y acciones violentas junto a organizaciones indigenistas, como la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

Los grupos anarquistas son particularmente activos en Italia, Grecia y España, en Europa y en América Latina en Chile, México y Argentina. Se coordinan a nivel internacional a través de la Internet y, en especial, por medio de cierta web anarquistas que promueven periódicamente campañas de activismo.

Incluso reciben apoyo y financiamiento de fundaciones y organizaciones europeas siempre dispuestas a apoyar “causas humanitarias” y a defender los derechos de las minorías fuera de su continente, especialmente de los grupos indígenas.

En Argentina, estos grupos difícilmente superen el centenar de miembros. Sin embargo, son muy activos y están decididos a emplear la violencia. Suelen actuar sumándose a movilizaciones de izquierda donde, para hacerse notar, dejan sus inscripciones o realizan actos de violencia al momento de las desconcentraciones.

Ahora, la desaparición forzada de un activista de izquierda, Santiago Maldonado, el 1° de agosto pasado cuando participaba de una protesta de la RAM, en la Ruta Nacional N° 40, en proximidades de la localidad de Esquel, provincia de Chubut, les ha dado a estos grupos una causa común de proyección nacional capaz de unir a su activismo el de las organizaciones de derechos humanos.

CONCLUSIONES

La existencia de estos grupos anarquistas es particularmente preocupante pro que Argentina será sede, en 2018, de la Cumbre del G-20.

Como es sabido estas cumbres siempre atraen a activistas antiglobalización particularmente radicalizados y violentos.

Por lo tanto, los grupos anarquistas y otros grupos de la izquierda radicalizada local podrían reforzar a los activistas antiglobalización extranjeros que pretenden perturbar la realización de la Cumbre del G-20.

Al mismo tiempo, las organizaciones antiglobalización de todo el mundo podrían proporcionar mayores medios económicos y una buena causa para incrementar la importancia de estos grupos, facilitar el reclutamiento de nuevos miembros e incentivar la realización de nuevos atentados.

Por otra parte, como se ha señalado los grupos anarquistas y las organizaciones mapuches se complementan y retroalimentan mutuamente.


Por último, cabe destacar que activistas y organizaciones chilenas están involucradas en el resurgimiento de la violencia política en Argentina. 

miércoles, 23 de agosto de 2017

EL PRESIDENTE TRUMP DEFINE SU ESTRATEGIA PARA EL SUR DE ASIA




El presidente Donald Trump esta modificando tanto su equipo de gobierno como el programa de su administración.

Donald Trump está dando mayor previsibilidad a su Administración renovando a sus colaboradores más cercanos y modificando algunas de sus propuestas de campaña.

Se ha desprendido de elementos de la alt right, como su asesor de estrategia, Steve Bannon y el inexperto Anthony Scaramucci para rodearse de hombre provenientes de las fuerzas armadas.

Tres generales retirados ocupan posiciones claves en la Administración Trump, el jefe de gabinete John Kelly; el Asesor de Seguridad Nacional, H. R. McMaster y el secretario de Defensa, James Mattis.

Pero, esta no es la única influencia de los militares. El presidente Trump eligió para dirigir por primera vez un mensaje a la nación un tema vinculado con la seguridad nacional y una instalación militar, el Fort Myer, en Arlington, Virginia para realizar su alocución. Desde allí anunció su nueva estrategia para el sur de Asia que comprende la política estadounidense para Afganistán.

Las fuerzas armadas de los Estados Unidos llevan desplegadas en Afganistán dieciséis años, por lo que algunos expertos denominan a este conflicto la “guerra interminable”.

El objetico inicial de las fuerzas armadas fue combatir a Al Qaeda en la “guerra contra el terror” declarada por el presidente George W Bush, tras el ataque terrorista a las Torres Gemelas, el 11-S. Desde 2014, esas operaciones han incorporado como misión complementaria luchar contra las milicias del ISIS o Estado Islámico en ese país.

Esa guerra consumió (en cifras del departamento de Defensa al 31 de diciembre 2014) la vida de 2.216 soldados estadounidenses (más de 1.800 caídos por acciones hostiles) y decenas de miles de heridos. También consumió aproximadamente 700.000 millones de dólares de los contribuyentes americanos. Mientras que el saldo positivo ha sido muy poco significativo.

En 2010, los Estados Unidos tenían desplegados unos cien mil hombres de sus fuerzas armadas. Desde entonces se ha reducido su presencia a tan solo 8.900 efectivos propios. Además, la coalición occidental que combate al terrorismo yihadista en ese país despliega otros 4.600 hombres de varias nacionalidades.

Desde que el presidente Obama anunció el retiro de las tropas estadounidenses, el gobierno de Kabul ha perdido gradualmente el control del territorio afgano. Hace un año controlaba en forma indiscutible el 72% de ese territorio, hoy sólo controla el 57% del mismo.

Es imposible no hacer comparaciones entre el proceso que el alto mando estadounidense enfrenta en Afganistán y lo ocurrido en Vietnam, en 1973, cuando se anunció el retiro de las tropas americanas.

Por lo pronto, el presidente Trump pospuso el retiro de los estadounidenses de Afganistán sin fecha.

Hablando al pueblo americano en el momento de máxima audiencia, el presidente Trump anunció a fijar una fecha para el retiro final de las tropas estadounidenses -algo que su predecesor, Barak Obama, había establecido para 2016- y destacó que serían las “condiciones” quienes indicarían cuando ese momento llegara.

“Una retirada apresurada crearía un vacío que los terroristas, incluido el ISIS y Al Qaeda llenarían de inmediato, tal y como ocurrió antes del 11-S y, como sabemos, América se fue de Irak de forma equivocada y apresurada”, señaló el presidente.

“Ya no vamos a construir una nación, vamos a matar terroristas”, enfatizó Trump, tras explicar que su papel no sería decir a los afganos como vivir o como construir su sociedad. “Estados Unidos trabajará con el gobierno afgano siempre que veamos determinación y avances. Pero nuestro compromiso no es ilimitado y nuestro apoyo no es un cheque en blanco. El pueblo estadounidense espera ver reformas reales y resultados reales”, apunto también.

Además, lanzó una advertencia contra Pakistán, país al que acusó de ser “refugio para organizaciones terroristas.”

En junio pasado, el Pentágono propuso a Trump un plan para agregar tres mil soldados más al contingente enviado a Afganistán y el presidente optó por otorgar al departamento de Defensa la autoridad para determinar la cantidad y naturaleza del contingente a enviar, pero el jefe del Estado Mayor, general James Mattis, prefirió aguadar a disponer de una estrategia clara por parte de la Administración antes de modificar el despliegue de sus fuerzas en Afganistán.

REPERCUSIONES

Tras el discurso del presidente estadounidense no tardaron las repercusiones.
El gobierno afgano fue el primero en expresar su apoyo. Tanto el presidente afgano, Ashraf Gani, como el jefe del ejecutivo, Abdulá Abdulá, agradecieron el envío de más tropas a su país sin fecha de retirada.

Según el presidente afgano, la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán pone el énfasis particular en el respaldo a las fuerzas armadas afganas: permitirá doblar el número de tropas especiales, mejorar las Fuerzas Aéreas o incrementar el número de asesores que trabajen con los militares afganos.

Todo ello, afirmó Gani: “deberá mostrar a los talibanes […] que no pueden lograr una victoria militar”.

Por su parte los talibanes declararon que; “Si los estadounidenses no retiran sus fuerzas en Afganistán, no está lejos (el día en que) esta tierra se convertirá en el cementerio del siglo XXI del imperio estadounidense”, señaló el vocero talibán Zabihullah Mujahid.

“Mientras que un soldado de los Estados Unidos permanezca en el país […] continuaremos con nuestra yihad contra ellos con la moral fuerte, con plena voluntad y más sobriedad.”, detalló el líder talibán.

El gobierno de la India, al conocer el mensaje del presidente estadounidense, expresó: “Estamos comprometidos en apoyar al gobierno y a la gente de Afganistán en sus esfuerzos por llevar la paz, la seguridad, la estabilidad y la prosperidad a su país”, informó el ministerio de Relaciones Exteriores indio en un comunicado.

La India ha invertido unos dos mil millones de dólares en varios proyectos para la reconstrucción de Afganistán desde la caída del régimen talibán, en 2001, y hace un año comprometió mil millones de dólares más para el país tras una visita del presidente afgano, Ashraf Gani, a Nueva Delhi.

El secretario general de OTAN, Jens Stoltenberg, por su parte, ha dado señalado en un comunicado: “Doy la bienvenida al nuevo enfoque del presidente Trump con respecto a Afganistán y a la región, basado en condiciones. La OTAN sigue plenamente comprometida en Afganistán y estoy deseando debatir el camino hacia adelante con el general Mattis y nuestros aliados y socios internacionales.”

CONCLUSIONES:

El conflicto de Afganistán tiene las características propias de una guerra prolongada de desgaste. Los terroristas yihadistas apuestan al momento en que los estadounidenses consideren que mantener tropas en Afganistán es demasiado costoso en hombre y en recursos económicos.

Po otra parte, los afganos son un pueblo de guerreros que a lo largo de su historia han combatido a los rusos, a los ingleses, nuevamente a los rusos y ahora a las fuerzas de la coalición internacional y cuando no combatían contra invasores extranjeros lo hacían entre ellos.

Cuando se lucha durante generaciones, la violencia e incluso la guerra se convierten en algo natural, algo cotidiano, casi en una forma de vida.

Mientras que para los soldados estadounidenses es un conflicto en un país remoto, donde la gente tiene una idiosincrasia difícil de comprender y donde los intereses americanos en juego a veces no resultan claros.

El soldado estadounidense va a Afganistán a cumplir un servicio con su país y a tratar de regresar con vida para poder continuar su existencia en los Estados Unidos, con quienes ama, y a tratar de olvidar esa horrible guerra.

Mientras que el combatiente afgano lucha, la igual que hizo su padre y su abuelo, para liberar a su país de los invasores infieles y por su fe.

Bajo esas horribles condiciones no se puede ser muy optimista sobre el resultado final de este conflicto.