EL
DIA D
El 6 de junio de 1944 es
conocido como el “Día D” y
considerado como “el día más largo”[i] del siglo XX, porque ese
día marco el inicio del desembarco aliado en las playas de Normandía, la
batalla que puso fin a la Segunda Guerra Mundial, en Europa, once meses más
tarde. Por eso, al cumplirse setenta años de esos acontecimientos parece
interesante recordar algunos detalles de lo ocurrido en aquellos transcendentes
días.
Denominada por los Aliados
con el nombre clave de “Operación
Overlord”, la batalla de Normandía constituye el mayor desembarco aeronaval
de la historia. Se inició en la madrugada del 6 de junio con el silencioso
aterrizaje de tres planeadores de la 6ª División Aerotransportada del Ejército
Británico y constituyó una gigantesca batalla que se prolongó hasta el 25 de
agosto en que las tropas de la Francia Libre, apoyadas por fuerzas
estadounidenses y con la activa participación de elementos locales
pertenecientes a la “Resistencia
Francesa”, tras duros combates, liberó a la ciudad de París de los
ocupantes alemanes.
En este colosal
enfrentamiento terminaron tomando parte cinco millones de combatientes
(3.000.000 de soldados aliados y 2.000.000 de soldados de las fuerzas del Eje),
218.000 de ellos perdieron la vida (68.000 de los Aliados y 150.000 de los
alemanes) y otros 196.000 sufrieron heridas de diversa gravedad.
Recordemos que la Segunda
Guerra Mundial se inició el 1º de septiembre de 1939 con la invasión germana a
Polonia. La bliztkrieg alemana sobre
Polonia terminó un mes más tarde, el 6 de octubre. Luego la contienda entró en
una suerte de letargo, conocido como drôle de guerre,[ii]
hasta que el 10 de mayo de 1940, los alemanes retomaron la iniciativa
ocupando Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo y Francia. Desbordadas y
desorganizadas las fuerzas francesas se rindieron el 25 de junio. Inglaterra,
tras rescatar parte de su Cuerpo Expedicionario en Dunkerque, debió resistir
sola a las fuerzas del Eje que controlaban gran parte de Europa Oriental, el
mar Mediterráneo y el Norte de África.
El Reino Unido
combatió en solitario hasta que, el 22 de junio de 1941, la Wehrmacht lanzó la “Operación
Barbarroja”, nombre clave de la invasión a la Unión Soviética. Finalmente,
seis meses más tarde se sumaron a la guerra los Estados Unidos después del
ataque por sorpresa de Japón a la base estadounidense de Pearl Harbour, el 7 de
diciembre de 1941.
Desde un comienzo, el
dictador soviético Iosiph Stalin reclamó a sus aliados occidentales la apertura
de un “segundo frente” en Europa que aliviara parcialmente la presión a
que las fuerzas de la Wehrmarcht sometían a las agotadas tropas del Ejército
Rojo.
Pero Winston Churchill y Franklin D. Rossevelt
parecieron tomarse su tiempo para dar este paso. Suministraron armas y
alimentos a los soviéticos para que mantuvieran su capacidad de resistencia,
pero tan solo efectuaron operaciones de diversión estratégica en teatros de
operaciones secundarios. Así llevaron a cabo algunos desembarcos simbólicos en
el Norte de África y Medio Oriente, recién invadieron el sur de Italia el 10 de
julio1943, y luego las operaciones en ese frente progresaron muy lentamente.
Los soviéticos observaban la resistencia de sus
socios occidentales a comprometerse en Europa Occidental con sospecha. Pensaban
que los angloamericanos tenían la aviesa intensión de dejar que Alemania y la
URSS se agotaran mutuamente durante tres años de una intensa lucha en una
terrible guerra de desgaste.
NORMANDIA
Lo cierto es que a comienzos de 1944, los Aliados
interpretaron que se encontraban suficientemente preparados como para invadir
Europa con éxito. Sólo restaba decidir con exactitud donde era más conveniente
desembarcar.
Las costas de Bretaña están demasiado lejos de
Inglaterra para intentar el asalto, por su parte, el territorio de Holanda
había sido inundado para evitar el desembarco, y no había zonas disponibles
para establecer un área inicial de invasión. En cuanto a Bélgica, las
corrientes costeras eran demasiado fuertes, lo cual dificultaba todas las
maniobras de desembarco. Además, los alemanes esperaban la invasión en el Paso
de Calais por ser la distancia más corta del Canal de la Mancha entre Francia e
Inglaterra y por lo tanto era la zona mejor protegida y con más obstáculos.
Finalmente, en Normandía, las playas eran de arena y en algunos puntos con
olas, una composición similar a las de las playas inglesas del Oeste, lo cual
permitía a los soldados recibir entrenamiento en condiciones equivalentes a las
de un desembarco en esa zona francesa, y además, era la zona donde los alemanes
menos esperaban un desembarco. Por todos estos motivos el comando aliado
decidió realizar el desembarco en Normandía
EL
MURO DEL ATLÁNTICO
A pesar de ser el punto menos esperado de
desembarco, toda la costa europea del Atlántico, desde Noruega hasta el norte
de España, estaba defendida por una serie de fortificaciones de concreto con
ametralladoras, alambres de púas, campos minados y cañones denominada por los
alemanes: “El muro del Atlántico”.
Hacia finales de 1943, el Comandante en Jefe de la
Wehrmacht para el Oeste, Mariscal Gerd von Rundstedt encomendó al Mariscal
Erwin Rommel que inspeccionara las obras de fortificación. Rommel
inmediatamente comprendió que las obras defensivas se limitaban a una serie de
fortalezas impresionantes construidas por la Organización Todt que solo
cubrían principalmente los puertos dejando las playas descuidadas. Por lo cual
dispuso una serie de obras complementarias, óbices de acero se instalaron en la
línea de pleamar de las playas, búnker de cemento albergaban artillería de
campaña y ametralladoras pesadas, estacas de baja altura conocidos como los
“espárragos de Rommel” se colocaron en las probables zonas de aterrizaje de las
tropas aerotransportadas. Rommel también dispuso que se colocaran veinte
millones de minas terrestres de las cuales sólo llegaron a instalarse cuatro
millones y medio. Estos trabajos no fueron totalmente complementados, sobre
todo en el sector vital de Normandía, en parte debido al bombardeo aliado del
sistema de ferrocarril francés y también al plan de engaño por parte de los
aliados que hizo creer a los alemanes que el desembarco se produciría en el
Paso de Calais concentrando sus mejores defensas en dicha zona.
LA
FUERZA DE INVASIÓN
En noviembre de 1943, el
general Dwight D. Eisenhower fue designado como Comandante Supremo de la Fuerza
Expedicionaria Aliada dándole el comando total sobre todas las fuerzas aliadas
en Europa occidental. En enero de 1944, al general Sir Bernard Montgomery se le
encomendó el mando de las fuerzas terrestres de invasión. El desembarco inicial
en Normandía involucró a 47 divisiones (19 británicas, 5 canadienses, una
polaca bajo mando británico, 21 divisiones americanas y una de la Francia
Libre, en total 140.000 hombres).
Aproximadamente, 6.900
buques estuvieron implicados en la invasión, incluyendo 4.100 lanchas de
desembarco. También participaron 12.000 aviones, incluyendo 1.000 aviones de
transporte para los paracaidistas, se arrojaron 10.000 toneladas de bombas y se
efectuaron 14.000 salidas de los cazas de combate.
EN
LAS PLAYAS
Las fuerzas de invasión cruzaron
la distancia entre Inglaterra y Normandía en la noche del lunes 5 al martes 6
de junio de 1944. Era la más grande flota de la Historia. Buques de guerra
escoltaban las naves de transporte, que se movían en columnas. Además, los
convoyes estaban protegidos por dirigibles a baja altura que tenían la función
de evitar ataques aéreos a vuelo rasante. Sólo un buque aliado fue hundido
durante el trayecto, el Svener. Que
recibió un torpedo de un submarino alemán que patrullaba la zona y que se alejó
de inmediato.
Varias facciones y grupos de
la Resistencia Francesa fueron implicados en la invasión. El Servicio de
Operaciones Especiales británico orquestó una masiva campaña de sabotaje sobre
vías férreas, caminos, postes telefónicos y subestaciones de electricidad. Las
fuerzas de la Resistencia fueron alertadas mediante mensajes personales,
transmitidos a través de la BBC en sus emisiones en francés que se hacían desde
Londres. Varios cientos de mensajes fueron radiados, enmascarando los que
realmente eran significativos.
Un par de mensajes en clave se
hicieron famosos desde el primer momento en que se conocieron. Estos fueron
parte de un poema de Paul Verlaine “Chanson
d´Automne”. La primera parte, del poema se transmitió por radio poco tiempo
antes del Día D, su traducción es “Los
largos sollozos de los violines de Otoño…”. Estaba destinado a alertar a
los hombres de la Resistencia en la
zona de Orleáns para que sabotearan las vías férreas en los siguientes días. La
segunda línea del poema: “… hieren en mi
corazón con monótona languidez”, se transmitió la noche del 5 de junio
anunciando que el ataque se produciría en las próximas horas.
Se eligieron como destino a
cinco playas cuyos nombres claves de Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword, las dos
primeras fueron invadidas por los americanos, las restantes por los británicos,
canadienses y franceses. Estas playas se ubicaban entre La Madelaine en la
península de Cotentin, y Ouistreham en la región de Calvados. Previo al
desembarco, durante la noche, se llevó un intenso bombardeo para debilitar las
defensas y confundir a los altos mandos alemanes. Al amanecer comenzó la
maniobra de desembarco. Para las 08.00 horas las primeras olas de asalto
tocaban tierra.
Casi todas las playas fueron
conquistadas relativamente rápido excepto Omaha. Allí, los americanos quedaron atascados
bajo el intenso fuego de los defensores. Los hombres de la 352º División de
Infantería alemana, formada por veteranos provenientes del frente oriental, provocaron
a las fuerzas americanas 2.400 bajas en tan solo las primeras horas de la
invasión. Sólo a comienzos de la tarde los americanos pudieron consolidar la cabecera
de playa.
Después del desembarco
comenzó una carrera contra el tiempo, las tropas debían ser abastecidas lo más
rápidamente posible con combustible, armas, municiones, comida ropa y
materiales porque eran muy vulnerables a un contrataque enemigo mientras
permanecían en las cabeceras de playa. Algunos abastecimientos fueron arrojados
por los aviones detrás de las líneas alemanas, incluían jeeps, materiales,
armas e incluso pequeños tanques de reconocimiento para abastecer a los
paracaidistas. Para cubrir la falta de un puerto de aguas profundas se
construyeron dos puertos móviles tipo Mulberry e incluso se tendió un oleoducto
para trasladar el combustible necesario.
LA
RESPUESTA ALEMANA
El ejército alemán fue
sorprendido por el desembarco aliado en Normandía. Por un lado, los alemanes
esperaban el ataque en el paso de Calais y por el otro las malas condiciones
del clima en la semana previa hacía improbable la invasión por lo cual muchos
de los mandos de la Wehrmacht se encontraban en ese momento gozando de licencia
(incluido el propio von Rommel). Durante las primeras horas del ataque, la
ausencia de comandantes, la confusión inicial y la interrupción de las
comunicaciones por acción de los sabotajes de la Resistencia demoraron la
respuesta alemana. Los Aliados aprovecharon la sorpresa y la violencia de sus
acciones para consolidar un área sólida como base para sus operaciones
posteriores y donde comenzaron a llegar cientos de regimientos de refuerzo. Los
puertos de Arromanches y Saint-Laurent sur-Mer se instalaron en los días
siguientes al Día D y el ritmo de
traslado de materiales no disminuyó desde entonces. Se hizo más importante la
necesidad de capturar un verdadero puerto, como Cherburgo, pero la batalla por
tomar la ciudad fue muy violenta y difícil. La ciudad recién fue capturada el 26
de junio, pero el comandante alemán Teniente General von Schlieben dejó el
puerto inoperable por la gran cantidad de explosivos instalados.
CONSECUENCIAS
FINALES
Los alemanes se vieron
obligados a retirar un gran número de divisiones de Rusia para reforzar el
frente occidental. A partir de entonces el avance ruso de hizo ininterrumpido.
Mientras tanto los alemanes insistiendo en su error, concluyeron que el
desembarco en Normandía era una estrategia para distraer su atención y que la
verdadera invasión llegaría muy pronto en el paso de Calais, por lo cual
dejaron 150.000 efectivos en esa zona incluidas valiosas unidades de blindados.
Este sería un error fatal para la Wehrmacht. La liberación de Francia comenzó
rápida y eficientemente.
La Resistencia Francesa en
París se rebeló contra los alemanes el 19 de agosto y la 2ª División de la Francia
Libre al mando del General Lecler, junto a la 4ªDivisión de Infantería
estadounidense que presionaba más allá de Normandía recibieron la rendición de
las fuerzas alemanas en París el 25 de agosto.
Con la entrada de los
Aliados en París concluyó la Batalla de Normandía sin duda el evento que en el
frente occidental más contribuyó a cambiar el rumbo de la Segunda Guerra
mundial y del cual hoy se cumplen setenta años.
[i]
EL DÍA MAS LARGO: El 6 de junio de 1944, fue denominado en esta forma por
Cornelius Ryan en su libro “The Longest
Day”, que sirvió de argumento para la película de Ken Annakin: “El día más largo del siglo”, de
1962, que reunió un importante elenco
multinacional encabezado por John Wayne y Henry Fonda, su presupuesto de diez
millones de dólares fue el más alto para una película en blanco y negro.
[ii]
DROLE DE GUERRE: Expresión francesa que se traduce como “guerra en broma o falsa guerra”. La expresión drôle de guerre fue utilizada por primera vez por el
periodista francés Roland Dorgelès, en un reportaje sobre el ejército aliado que esperaba la ofensiva tras la
línea Maginot. En Reino Unido se llamó a este periodo Phoney
War o guerra falsa, mientras en Alemania se le llamó Sitzkrieg
o "guerra de asiento" (jugando aquí con la expresión blitzkrieg).
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