sábado, 24 de mayo de 2014

EL 25 DE MAYO DE 1973: UNA CRÓNICA PARA NO OLVIDAR


 LA CASA MONTONERA


El 25 de mayo de 1973, la asunción de un gobierno democrático, y el retorno al poder del peronismo tras casi dos décadas de proscripción, marcó uno de los periodos más caóticos y anárquicos de la historia argentina. Durante los 1.035 días que duraría esta nueva experiencia democrática se alternarían en el poder cuatro presidentes de la nación y ochenta ministros. La violencia política alcanzó niveles astronómicos cuando al terrorismo revolucionario se sumó el terrorismo de Estado protagonizado por grupos parapoliciales. La economía se derrumbó después que una combinación de precios máximos y desabastecimiento que disparó la inflación a niveles nunca vistos antes.

El clima de anarquía comenzó en el mismo acto de traspaso del gobierno a las autoridades electas. En la Casa Rosada -bautizada por los manifestantes como “Casa Montonera”-[i], la ceremonia se realizó en un marco cargado de tensión. En la Plaza de Mayo se produjeron incidentes entre las autoridades militares salientes y los manifestantes peronistas que arrojaron varios muertos,  cinco automóviles particulares, una motocicleta y un camión celular de la Policía Federal volcados e incendiados.

Desde el día anterior grupos de manifestantes juveniles acamparon y encendieron fogatas en la Plaza de Mayo. Enormes banderas y las fotos de los terroristas muertos en Trelew anunciaban la presencia de las “formaciones especiales”: FAP, FAR y Montoneros. Los manifestantes alborozados entonaban cánticos contra los militares: “Se van, se van y nunca volverán”. Otras consignas anunciaban la llegada de la utopía al poder: “Que lindo, que lindo, que  lindo que va a ser, el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel”. [ii]

El día de la asunción del gobierno una verdadera alfombra humana cubría la Plaza de Mayo y la avenida de Mayo desde la casa Rosada hasta el edificio del Congreso Nacional. Para muchos esta era la posibilidad de ver un verdadero acto  peronista, el primero desde 1955, una manifestación que sólo conocían por referencias de sus mayores. La euforia popular y la curiosidad fueron más convocantes que la ideología política. Todos querían sumarse a la fiesta ciudadana y saludar al nuevo gobierno democrático. Matrimonio jóvenes concurrían con sus hijos de corta edad esgrimiendo banderas argentinas. Hombres maduros, que habían acompañado a Perón en los días de 1945, volvían al escenario de tantas convocatorias populares anhelando que la magia hiciera resurgir la prosperidad de antaño.

Entre la multitud, ese día en la Plaza, no faltaron los famosos como Soledad Silveyra, Juan Carlos Gené –nombrado pocos días después director general del Canal 7 de televisión-, la modelo Chunchuna Villafañe, Irma Roy y su marido el periodista Osvaldo Papaleo, el cantante Piero, junto a intelectuales como Arturo Jauretche, sacerdotes tercermundistas como Carlos Múgica, o incluso el cardiocirujano Miguel Ángel Bellizi.[iii] Pero, poco faltó para que la fiesta terminara en tragedia.

CÁMPORA EN EL CONGRESO

Siguiendo la tradición, Cámpora inició las ceremonias de asunción presentándose ante la Asamblea Legislativa formada por ambas cámaras de legislatura. El odontólogo de San Andrés de Giles, leyó un extenso y aburrido discurso de tres horas y media de duración. En el mismo presentó un ambicioso  programa de acción. En la alocución no faltaron los elogios a Perón y Evita y un encendido tributo a “una juventud maravillosa [que] supo responder a la violencia con la violencia”, pero dio la seguridad a los asistentes de que “la violencia decaerá. La paz prevalecerá”.

Cámpora, para remarcar la orientación que seguiría su gobierno dijo: “No vacilo en proclamarlo: ¡es la hora de Perón! Y se que interpreto el sentimiento que anida en los hombres y mujeres de Patria”. [...] “¡Por decreto del 31 de octubre de 1955 quienes utilizaban sus armas contra el pueblo privaban de su grado al Teniente General don Juan Perón!” [...] “Como Presidente de los argentinos e interpretando su asentimiento prácticamente unánime he de hacer todo lo que sea necesario para el reintegro formal del grado al General don Juan Perón.”                   

La extensa alocución concluía diciendo: “La Revolución pacífica que vamos a realizar mediante un conjunto de medidas de gobierno que irán directamente a la raíz de nuestros males, exige también su desarme de los ánimos, que ha estado siempre en nuestro temperamento y en nuestra intención”.

“La Revolución no es para nosotros una gimnasia ni una profesión. Es una conducta. Desde hace treinta años, desde 1943, los hombres que hoy tenemos la responsabilidad de gobernar vivimos en Revolución”.

“Quienes se suman hoy a nuestra marcha tienen que aceptar que el ritmo, el procedimiento y los objetivos, los fijamos nosotros, los que conocemos el punto de partida y las acechanzas del camino. Los que hemos recorrido este largo sendero que si en algunos momentos fue de gloria y alegría, también supo ser de negación, de sangre y de dolor. Y lo hemos transitado sin perder nunca el rumbo y sin traicionar jamás la fe depositada en nuestras manos”.

“Nuestra posición doctrinaría es la que ha definido el general Perón. Ni más acá ni más allá de nuestra doctrina”.

“Con total acatamiento a lo que el pueblo quiere, porque el pueblo identificó una conducta y un programa en nosotros, a través de la figura de Perón y de la doctrina justicialista que levantamos como bandera”.

“Esta es la lealtad esencial que el pueblo espera de quienes fuimos elegidos por sus votos: No alterar. No adulterar. No traicionar. Ser esencialmente fieles a la voluntad popular”.[iv]

VIOLENCIA EN LA PLAZA

Terminada la ceremonia en Congreso de la Nación el presidente intentó trasladarse en automóvil a la Casa Rosada. La gran multitud y el fervor de la gente impido que Cámpora hiciera el trayecto en automóvil tal como estaba previsto. Debió trasladarse en helicóptero.

Tampoco pudo realizarse el desfile militar. En la zona de Plaza de Mayo, en especial en la intersección de la Avenida de Mayo con la calle Perú se produjeron una serie de incidentes entre manifestantes y militares. En especial con el destacamento perteneciente a la Escuela de Mecánica de la Armada. La Armada concitaba, especialmente, el odio de los manifestantes, los peronistas ortodoxos la responsabilizaban por los bombardeos de la Plaza de Mayo en junio de 1955, en tanto que la Juventud Peronista los acusaba de la Masacre de Trelew.

Otros manifestantes habían impedido a las ocho de la mañana que el intendente municipal Saturnino Montero Ruiz, acompañado de tres oficiales de las fuerzas armadas cumpliera con la tradicional ceremonia de izar el pabellón nacional en el mástil de la Plaza de Mayo.[v]

 
En general, los militares eran hostigados con la consigna: “Se van, se van / y ya nunca volverán”,  “Ya van a ver / ya van a ver / cuando venguemos / los muertos de Trelew o la más truculenta de “Duro, Duro, Duro / Aquí están los Montoneros / que mataron a Aramburu”.


A las diez y media de la mañana, la Plaza de Mayo resultaba chica para la multitud que presionaban, en oleadas sucesivas, sobre el palco oficial y la propia Casa Rosada. Los manifestantes invadieron también el palco oficial que pasó a convertirse en “Palco del Pueblo”. Había gente en los balcones del Cabildo, en la terraza de la vieja Curia, quemada en junio de 1955, sobre el techo de la Catedral formando un gigantesco símbolo de Perón Vuelve para que los vieran desde el aire. Gente sobre los árboles, los faroles y en la propia fachada de la Casa Rosada.[vi]
 

Las puertas de la Casa Rosada debieron ser fuertemente cerradas para impedir que grupos de exaltados manifestantes ingresaran al recinto donde debía efectuarse la transición del mando presidencial. Los insultos y escupitajos empezaron a llover sobre oficiales del Ejército y el cardenal arzobispo de Buenos Aires cuando se aproximaron al edificio. Algunos jefes militares debieron apelar a las armas para preservar su integridad de la furia de los manifestantes, tal lo ocurrido con los custodias del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Carlos Guido Natal Coda, que dispararon contra la multitud para impedir que agredieran a su jefe provocando una decena de heridos. El personal policial que custodiaba la zona era agredido, algunos perdieron sus gorras y sus armas, otros debieron de aceptar pasivamente que grupos de la Juventud Peronista pintaran con aerosoles la “V” y la “P” sobre sus uniformes.


Por momentos, los efectivos policiales de la Guardia de Infantería reprimían a la multitud para contenerla, el aire se tornaba irrespirable, los proyectiles y las corridas provocaban heridos  y desmayados. Finalmente grupos de activistas de la Juventud Peronista tomaron el control del acto y comenzaron a establecer cierto orden. A lo largo de la Avenida de Mayo se rompieron vidrieras y algunos negocios fueron saqueados por los manifestantes, entre ellos el local de la sastrería Modart sito en la esquina de Avenida de Mayo y Perú. Se incendiaron varios vehículos que no pudieron ser retirados a tiempo por la policía. El saldo de víctimas de la jornada nunca se daría a conocer, pero un centenar de personas recibieron heridas de armas de fuego, pisotones y apretujones. 

LOS COMPAÑEROS PRESIDENTES


Dentro de la Casa Rosada, los militares trataban de sobrellevar con estoicismo las diversas humillaciones a que eran sometidos. No parecían poder creer lo que sucedía. Los asistentes entonaban las estrofas de la marcha peronista y levantaba los brazos haciendo la ”V” de la victoria mientras el presidente Cámpora recibía la banda y el bastón  presidencial. El presidente de facto saliente, Alejandro A. Lanusse escuchó los cánticos, firme como una estaca, con una sonrisa apenas insinuada y desafiante. A su lado, en un lugar de preferencia, fueron ubicados el presidente socialista de Chile, Salvador Allende y el presidente comunista de Cuba, Osvaldo Dorticós Torrado, a quienes la izquierda peronista saludaba alborozada como “compañeros presidentes”.


Según lo planeado, Héctor J. Cámpora juró como primer presidente peronista, dieciocho años después del derrocamiento de Perón. En un hecho inédito, el acta de asunción del flamante presidente democrático fue rubricada por los presidentes Allende y Dorticós, más tarde también lo haría el presidente del Uruguay Juan María Bordaberry a quien los manifestantes impidieron su ingreso a la Casa Rosada.[vii] También estuvo presente el primer ministro del Perú, Edgardo Mercado Jarrin. Los miembros de la saliente Junta Militar debieron retirarse del edificio en helicóptero para evitar nuevos incidentes con los exaltados manifestantes. El único que partió en automóvil fue el Teniente General Lanusse, quien con un gesto personal de indudable coraje y ánimo provocador dijo: “Yo no me ando escapando de nadie. Me iré por donde vine”. Contra todas las previsiones, pudo salir en su vehículo sin ser molestado mayormente por la multitud.
 

Después de asumir el cargo, Cámpora habló al pueblo desde el histórico balcón de la Casa Rosada en el cual tantas veces había acompañado a Perón, instando a la calma. Junto a él se encontraban además de sus ministros los siete delegados de las Regionales de la Juventud Peronista. El nuevo presidente hizo referencia a grupos que “han querido provocar y distorsionar esta fiesta” y terminó solicitando “de casa al trabajo y del trabajo a casa”. Luego, en un mensaje difundido por radio y televisión, reiteró sus recomendaciones ante el cariz violento que asumían los hechos, exhortando a la calma “a los compañeros y a las fuerzas de seguridad”.[viii]  

EL DEVOTAZO

Pero el 25 de Mayo de 1973 no ha terminado aún.  Finalizados los festejos por el traspaso del mando en la Casa Rosada y los incidentes en la Plaza de Mayo, tanto la Juventud Peronista como las distintas organizaciones terroristas convocaron a trasladarse a la cárcel de Devoto para “liberar a los compañeros presos” bajo una de las consignas  más coreada en los actos peronistas: “El Tío Presidente libertad a los combatientes”.

Al anochecer, varias columnas de manifestantes provenientes del centro de la ciudad convergían hacia el barrio de Villa Devoto. Unas treinta mil personas se congregaron rodeando los muros exteriores de la cárcel, exigiendo la libertad de los presos políticos, muchos de ellos terroristas condenados. “Minuto a minuto –relata Bonasso- llegaba más camiones y ómnibus y más caravanas a pie, con una consigna muy clara: ‘No moverse hasta que salga el último compañero’.”[ix]

Dentro del penal, desde las primeras horas del día 25 de mayo, los miembros de las organizaciones terroristas allí detenidos habían tomado los pabellones donde estaban alojados, protagonizando episodios de violencia con el personal del Servicio Penitenciario Federal que, sin embargo, retuvo el control de los patios internos y del perímetro de seguridad. Los reclusos respondían al comando de  Fred Ernest, por parte de los Montoneros y Pedro Cazes Camarero por el PRT – ERP y controlaban también la central telefónica.

En el Congreso Nacional, la flamante Cámara de Diputados, presidida por Raúl Lastiri, había formado una comisión integrada por una docena de legisladores para conocer la situación de los detenidos políticos en las cárceles porteñas. Los miembros de esta comisión se trasladaron de inmediato a los penales porque existían versiones de que se encontraban tomados por los presos.

El Secretario General del Partido Justicialista, Juan Manuel Abal Medina, a pedido del diputado Julio Mera Figueroa, se trasladó al penal de Devoto donde después de varias horas cargadas de tensión se encargó de gestionar la liberación de los presos políticos.

EL 25 EN LA CALLE, EL 26 EN LA TRINCHERA

Debemos recordar que cuando comenzó a generalizarse la violencia terrorista, durante el gobierno de la llamada “Revolución Argentina”, el presidente Lanusse y su ministro de Justicia, el doctor Jaime Perraiaux, crearon, el 15 de julio de 1971, la Cámara Federal en lo Penal.[x]

Un tribunal con jurisdicción en todo el país para combatir con la ley los hechos de terrorismo. Al 25 de mayo de 1973 –según señala el doctor Jaime Smart-, la Cámara había dictado 600 sentencias condenatorias y se encontraban a la espera de ser  juzgados unos 500 terroristas más.[xi]

Muchos de estos terroristas se encontraban detenidos en la Unidad Nº 2 del Servicio Penitenciario Federal, cita en el barrio porteño de Villa Devoto. Entre ellos Rodolfo Alsina Bea, Manuel Ponce de León y Sigfrido De Benedetti, todos ellos procesados por el secuestro y posterior muerte del presidente de la Fiat, Oberdán Sallustro; Roberto Montoya y Julio Roqué, por el asesinato del General Juan Carlos Sánchez; Alberto Carlos Maguid, por el asesinato del Teniente General Pedro Eugenio Aramburu, y María Antonia Berger, Ricardo René Haidar, y Alberto Camps, sobrevivientes de la Masacre de Trelew.[xii]

Apelaremos al testimonio de Juan Manuel Abal Medina –recogido por Ernesto Jauretche- para obtener una versión de cómo se desarrollaron los hechos en el penal de Devoto: “Yo no ocupaba ningún cargo público, era Secretario del Movimiento. Ese 25 de mayo todo se precipitó a un ritmo imposible. Sobre ese asunto yo le comenté al doctor Cámpora, que veía difícil demorar las definiciones hasta el momento en que se aprobara la ley de amnistía, como estaba previsto. Me parecía un imposible político: era muy peligros. Estábamos hablando de miles de presos por todo el país en una situación política terriblemente fluida... Y allí perdimos contacto con el doctor Cámpora durante las tres o cuatro horas siguientes porque el protocolo lo bloqueó. Teníamos la visita de muchos jefes de Estado extranjeros y había toda una secuencia de hechos a los que prestar atención. Entonces tuve que definirme ahí mismo, definir las cosas un poco por mi cuenta”.

“Sabíamos que en Devoto este tema se vivía de una manera explosiva. Julio Mera estaba informándome, y me dijo que la situación era insostenible, que podía haber violencia en cualquier momento. Por ese motivo me fui hasta allí. Cuando llegué a Villa Devoto ya el problema se había extendido, porque había más de 300 presos comunes fuera de sus celdas y de sus zonas. Incluso muchos de ellos estaban bastante drogados y alcoholizados. Indudablemente que eso amenazaba convertirse en un desastre en el primer día de gobierno. Y allí realmente... bajo mi responsabilidad, acompañado de tres diputados (Julio Mera, Santiago Díaz Ortiz y creo Diego Muñiz Barreto), ordené al director de la cárcel que abriera las puertas y soltara a la gente.”

“Esto no tenía, obviamente, legalidad, pero sí teníamos poder político para hacerlo, y creo que en el momento con esa decisión se evitó un hecho más grave. Esto ha sido muy criticado después; pero yo no veo qué otra solución podría haber tenido la situación que se había creado. Se llegaba a la violencia en cualquier momento. Sobre todo porque había una columna del ERP, sumamente agresiva y armada, justo en la puerta del penal. En ese sentido esto no tenía otra solución. Pero, por otra parte, nosotros habíamos hecho una consigna de campaña aprobada por el General que decía ‘Ni un solo día de gobierno peronista con presos políticos’. Y bueno, debíamos cumplir.”


“El doctor Cámpora actuó a la altura de las circunstancias. Podría haberse sentido molesto de que yo hubiera adoptado esa actitud. No hubo absolutamente nada de eso. Al contrario. En la noche, ya muy tarde, se instrumentó el indulto que firmó el Presidente, para que al día siguiente salieran los presos de las demás cárceles.”[xiii]

La amnistía del 25 de mayo de 1973 liberó a unos 1.500 terroristas junto con presos políticos y delincuentes comunes sin que se exigiera a las organizaciones terroristas ninguna contrapartida. Ni un alto el fuego, ni la entrega del armamento que habían robado de diversas instalaciones militares, ni siquiera que liberaran al contralmirante Alemán secuestrado por un comando del PRT-ERP.

Del penal de Devoto fueron liberados 371 detenidos. Otros 173 detenidos llegaron por vía aérea a Buenos Aires, desde Rawson, el día 26 de mayo. En el aeropuerto de Ezeiza se produjeron nuevos incidentes, ataques a las autoridades y depredaciones. Las paredes de la estación aérea y hasta algunos aviones quedaron cubiertos por leyendas de las organizaciones terroristas pintadas por jóvenes encapuchados que recibieron con euforia la llegada de los liberados.[xiv]

En alguna pared olvidada de la ciudad de Buenos Aires, una pintada, mezcla de consigna política y programa político, advertía premonitoriamente: “el 25 en la calle, el 26 en la trinchera”. Pronto, la sociedad argentina comprendería que el gobierno constitucional no generaría automáticamente la pacificación de los espíritus ni la tan ansiada paz social. 

Pocos días después de la asunción de las autoridades democráticas, los miembros de la Cámara Federal comenzaron a sufrir amenazas de muerte. Al mismo tiempo, recibieron presiones desde diversas instancias gubernamentales. Cuando el cadáver del terrorista, del ERP - 22 de Agosto, Fernández Palmeiro, asesino del contralmirante Hermes Quijada ingresó a la morgue, el coronel Alberto Cáceres informó a la Cámara Federal que “por orden de Cámpora debía suspenderse la autopsia”. La situación se hizo insostenible para los camaristas que retiraron sus efectos antes de la disolución del Cuerpo. Días antes del cambio de gobierno, los miembros de la Cámara Federal, enviaron a la Armada el armamento secuestrado a los terroristas y fotocopia de los expedientes elaborados por el cuerpo.[xv]

Posteriormente, cuatro de los miembros de ese tribunal sufrieron atentados, entre ellos el que costó la vida al doctor Quiroga. Los que no murieron debieron exilarse y todos los empleados fueron dejados cesantes sin indemnización alguna, degradados y perseguidos.

Este fue el comienzo de una época trágica que algunos vivimos, otros han convertido en un “relato” y los más jóvenes sólo conocen por referencias interesadas que pretenden presentar unos tiempos trágicos como si de una  epopeya se tratara.






[i] GENTE Y LA ACTUALIDAD: “25 DE MAYO DE 1973 – 24 DE MARZO DE 1976. Fotos – hechos. Testimonios de 1.035 dramáticos días”. Editorial Atlántida. Bs. As. 5 de octubre de 1979. Pág. 13.
[ii] TESTIMONIO DIRECTO DE AUTOR, quien en esa oportunidad asistió al traspaso de mando en la misma Plaza  de Mayo y en instalaciones del Ministerio de Trabajo.
[iii] EL DESCAMISADO: Año 1, Nº 2. Martes 29 de mayo de 1973. Pág. 11.
[iv] CAMPORA, Héctor J.: “La revolución peronista” Ed. Eudeba Bs. As. 1973. Pág. 76 a 190.
[v] GENTE Y LA ACTUALIDAD: “25 DE MAYO DE 1973 – 24 DE MARZO DE 1976. Fotos – hechos. Testimonios de 1.035 dramáticos días”. Editorial Atlántida. Bs. As. 5 de octubre de 1979. Pág. 13.
[vi] GENTE Y LA ACTUALIDAD: Op. Cit. Pág. 123.
[vii] Otro asistente que debió enfrentar la hostilidad de los manifestantes fue el Secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica Willian Rogers que prefirió no arriesgarse en la Plaza de Mayo y permaneció en la embajada de su país.
[viii] MACEYRA, Horacio: Op. Cit. Pág. 74.
[ix] BONASSO, Miguel: “El presidente que no fue. Archivos secretos del peronismo”. Ed. Planeta. Bs. As. 1997. Pág. 477.
[x] LEGUIZAMON VIGO, Javier: “Amar al Enemigo”. Ed. Pasco. Bs. As. 2001. Pág. 87.
[xi] LEGUIZAMON VIGO, Javier: Op. Cit. Pág. 90.
[xii] SOMOS: “Historia y personales de una época trágica’’. Editorial Atlántida. Bs. As. Pág. 50.
[xiii] JAURETCHE, Ernesto: “Violencia y política en los 70. No dejés que te la cuenten”. Ediciones del pensamiento nacional. Bs. As. 1997. Pág. 193.
[xiv] SOMOS: “Historia y personales de una época trágica’’. Editorial Atlántida. Bs. As. Pág. 50.Op.
[xv] GENTE: Op. Cit. Pág. 23

lunes, 19 de mayo de 2014

PARAGUAY BAJO FUEGO


UN PAÍS EN CRECIMIENTO

Enclavado en el corazón del continente sudamericano, Paraguay es una próspera república cuyo PBI ha crecido constantemente en los últimos años. Después de un envidiable incremento del 14,5%, en 2010, que lo situó tercero –después de Qatar y Singapur- en crecimiento en el mundo, en 2011 subió otro 4,2%, y aunque la prosperidad sufrió un traspié en 2012 debido a la combinación de una fuerte sequía con un brote de aftosa que afectó al sector agropecuario, en 2013 el país retornó a la senda del crecimiento con un espectacular 14,4% y las proyecciones para este año son de una suba de al menos 4,8% en el PBI.

El crecimiento del PBI en Paraguay supera ampliamente a la media del resto de  América Latina. Y, aunque aún falta mucho para hacer en este país, es suficiente   recorrer Asunción para encontrar la clara evidencia de que Paraguay esta en medio de un ciclo de prosperidad y desarrollo.

La única nube que se presenta en este prospero panorama de crecimiento que hoy vive Paraguay es la activa presencia del terrorismo. Un grupúsculo terrorista, el Ejército del Pueblo Paraguayo –EPP-, desarrolla desde hace más de una década acciones de lucha armada en el norte del territorio paraguayo.

Durante los últimos años el EPP ha aplicado alternativamente la práctica del foquismo rural, tal como lo concibieran a mediados del siglo pasado Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Regis Debray; con acciones de guerrilla urbana según el modelo ideado por el brasileño Carlos de Maringhella y aplicado por los Tupamaros en el Uruguay.

En ocasiones incluso se ha vinculado al EPP con la protección a narcotraficantes, como suelen hacer las FARC, y en otros casos con atentados de neto corte ecoterrorista contra el cultivo de la soja transgénica y el desmonte ilegal de la selva que realizan algunos terratenientes.

Esta ambigüedad genera en las autoridades y en los observadores independientes opiniones encontradas. Algunos lo consideran un grupo terrorista, otros una guerrilla rural, algún ven en el EPP tan sólo una fachada de grupos vinculados al narcotráfico o incluso a una suerte de milicia que cuenta con algún tipo de protección por parte de un sector de las FF. AA. y de seguridad locales.

EL EJÉRCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO

Al igual que los Montoneros en Argentina, el EPP parece haberse originado en círculos de jóvenes católicos especialmente sensibilizados ante la pobreza y la injusticia social. Esta sensibilidad inicial los llevó a radicalizarse, a abandonar las enseñanzas de la Iglesia y a abrazar al marxismo – leninista como ideología adoptando también las teorías que propician la lucha armada.

Los fundadores del grupo parecen haber sido tres jóvenes seminaristas: Pedro Maciel Cardozo, Alcides Oviedo Brítez y Gilberto Chamil Setrini. Adolescentes pertenecientes a familias campesinas, que  ingresaron, en la década de los años ochenta, al Seminario de la Congregación del Verbo Divino. En 1990, los tres seminaristas fueron trasladados al Seminario Mayor de Asunción para estudiar teología.

En la capital, los seminaristas comenzaron a concurrir a las reuniones políticas que organizaba, con jóvenes católicos, Juan Arrom, un conocido joven dirigente universitario  de izquierda perteneciente al Partido Patria Libre. Pronto las actividades políticas de los seminaristas alarmaron a las autoridades eclesiásticas que terminaron por expulsarlos del Seminario en 1992.

Con el ingreso de estos y otros jóvenes católicos, Patria Libre se convirtió en un partido marxista leninista con existencia legal y participación plena en el sistema electoral paraguayo. Aunque el verdadero propósito de estos jóvenes radicales de izquierda era crear un “ejército popular”, un “brazo armado” clandestino, para llevar a cabo la guerra revolucionaria.

Durante esos años de preparación para el inicio de la lucha armada, Alcides Oviedo se casó con una joven catequista de la Diócesis de Concepción de ideas revolucionarias Carmen María Villalba Ayala. Al parecer, en 1995 y 1996, el matrimonio Oviedo viajó a Chile para reunirse con militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y entrenarse en tácticas de guerrilla urbana.

PRIMERAS ACCIONES

En 1997, el grupo terrorista comenzó a realizar acciones destinadas a obtener fondos para financiar sus actividades político - militares. Ese año intentaron robar la sucursal de Choré del Banco Nacional de Fomento. Pero sus preparativos fueron descubiertos por la policía que detuvo a seis de sus miembros y los encarceló por dos años. Entre los detenidos estaban Gustavo Lezcano, Lucio Silva, Pedro Maciel Cardozo, Gilberto Setrini,  Alcides Oviedo y Carmen Villalba.

Una vez liberados los terroristas encontraron una forma más eficaz de financiar sus actividades políticas: la industria del secuestro.

El 16 de noviembre de 2001, en el Parque Ñu Guasu, de Asunción, secuestraron a María Edith Bordón de Debernardi, miembro de una acaudalada e influyente familia. Fue liberada el 19 de enero de 2002 después de que su familia pagó a los secuestradores un millón de dólares.

El 30 de enero de 2002, Juan Arrom y Anuncio Martí, con pedido de captura en vinculación con ese secuestro, aparecieron en una vivienda de Villa Elisa luego de que fueran retenidos y sometidos a torturas por personal policial. Ambos, pese a estar procesados por el secuestro, fueron autorizados a salir de Paraguay y recibidos en Brasil con status de exiliados políticos permaneciendo aun allí en la actualidad.

El 28 de julio de 2003, durante un operativo policial se produce un fuerte intercambio de disparos donde muere Germán Arroyo y es detenida Carmen Villalba quien se encontraba acompañada de sus dos hijos pequeños. Otros miembros del grupo se dan a la fuga abandonando una gran cantidad de armas y documentos. El material hallado revela la existencia de planes y vigilancias sobre diversas personalidades de la alta sociedad paraguaya que el grupo proponía secuestrar.

El 24 de junio de 2004, Carmen Villalba se fugó de la Cárcel del Buen Pastor. Fue capturada nuevamente un mes más tarde, después de una cinematográfica persecución en automóvil por la zona de Capilla del Monte, en la localidad de San Lorenzo, en compañía de su esposo Alcides Oviedo que resultó herido. Ambos fueron luego enjuiciados y condenados por el secuestro de María Edith Bordón.

El 21 de septiembre de 2004, Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas Grau, fue secuestrada al llegar a su residencia en el barrio de Laguna Grande, localidad de Fernando de la Mora. La familia realizó un primer pagó de trescientos mil dólares como parte del rescate, pero la mujer no fue liberada. El 16 de febrero de 2005, Cecilia Cubas fue hallada asesinada, enterrada en un sótano tapiado, en una vivienda del barrio Mbocayaty, de Ñemby. Por este caso fueron enjuiciados varios altos dirigentes del Partido Patria Libre, entre ellos su Secretario General, Osmar Martínez, aunque varios acusados continúan prófugos.

A fines de 2004, guerrilleros de Patria Libre comenzaron a entrenarse en los montes de Sidepar 3000, localidad de Canindeyú, bajo la dirección de Osley Jurado Palomino y Rodrigo Granda, dos terroristas pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FRAC- que ingresaron clandestinamente a Paraguay.

Entre los que recibieron entrenamiento por parte de las FARC se encontraban Osvaldo Villalba (quien empleaba el nombre de guerra de  “Comandante Alexander”), Manuel Cristaldo Mieres (“Comandante Santiago”), Magna Meza (Leti), Gabriel Zárate Cardozo (Junior o Simón), Liliana Villalba (Anahí Ayala López o Julia, habitual vocera del EPP), Nimio Cardozo (Aníbal), Alcides Mereles (Presi) e Isax Burgos (Mario), entre otros.

El 26 de agosto de 2005, los terroristas atacan el puesto policial de Nueva Durango, localidad de Canindeyú,  asesinando al suboficial Andrés Brítez.

El 6 de febrero de 2006, la policía detuvo una camioneta que transportaba a seis personas, víveres y explosivos en el acceso al Parque Nacional Paso Bravo, al Norte de Concepción. Los ocupantes del vehículo: Liliana Villalba, Rosa Villalba, Alejandro Ramos, Pablo Cristaldo Mieres, Sebastián Zárate Cardozo e Isidoro Bazán fueron liberados por falta de pruebas.

El 7 de febrero dos terroristas asesinan al suboficial Oscar Antonio Noceda, en un camino rural en las afueras de Puentesiño, en el departamento de Concepción.

El 18 de abril de 2006, los terroristas atacan e incendian la comisaría de Huguá Ñandú. Dejaron vivos a los dos agentes policiales, con una advertencia de Osvaldo Villalba al presidente Nicanor Duarte Frutos: “¡Decile a tu Nicanor que apenas estamos empezando!”.

NACIMIENTO DEL EJÉRCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO

Según el libro “Programa político del Ejército del Pueblo Paraguayo”, escrito desde la cárcel, por el “Comandante en Jefe” Alcides Oviedo, el EPP se fundó el 1º de marzo de 2008, aniversario de la muerte del Mariscal Francisco Solano López, a quien los terroristas consideran su héroe inspirador.

El 31 de julio de 2008, el EPP secuestra al ganadero Luis Alberto Lindstron, ex intendente de Tacuatí. Lo libera el 12 de septiembre de ese año, previo pago de un rescate de ciento treinta mil dólares.

El 29 de abril de 2009, el EPP se atribuyó mediante un escrito la colocación de un artefacto explosivo dentro del Palacio de Justicia que, tras ser descubierto por personal de limpieza, fue trasladado por un agente de seguridad fuera del edificio en donde finalmente hizo explosión.

El 16 de octubre de 2009, secuestran a Fidel Zavala Serrati, ganadero, capturado en la estancia Mabel de la localidad de Paso Barreto, departamento de Concepción. Es liberado el 17 de enero de 2010 después del pago de quinientos cincuenta mil dólares, parte de los cuales se pagaron en alimentos distribuidos entre la población carenciada.

El 21 de abril de 2010, en un enfrentamiento con miembros del EPP, en la estancia Santa Adelina, en Arroyito, distrito de Horqueta, departamento de Concepción, mueren un policía y tres guardias privados del establecimiento.

El 28 de julio de 2010, murió en un enfrentamiento Severiano Martínez, miembro del EPP, en un enfrentamiento con personal militar perteneciente al destacamento de Agua dulce, en el departamento de Alto Paraguay, en el Chaco paraguayo.

En septiembre de 2010, el EPP sufre dos importantes bajas en el lapso de tres semanas. En Canindeyú es muerto en un enfrentamiento con la policía Gabriel Zárate Cardozo. Poco después, en Hugua Ñandú, departamento de Concepción muere Nimio Cardozo Cáceres también bajo las balas de la policía.

El 21 de setiembre de 2011, el EPP atacó con fuego de armas automáticas y explosivos la subcomisaría de Capitán Giménez, a causa de los disparos resultaron muertos los suboficiales Vicente Casco y Salvador Fernández.

El 30 de mayo de 2013, el EPP asesinó al terrateniente Luis Alberto Lindstron –a quien había secuestrado en 2008- debido a que había efectuado algunos desmontes que la guerrilla prohibía.

ESTRUCTURA DEL GRUPO TERRORISTA

A lo largo de más de una década de actuación de este grupo terrorista, las autoridades consideran que el EPP ha reunido unos cinco millones de dólares en pago de rescates por secuestros, robos de bancos y cobro de “impuestos revolucionario” a los estancieros y grandes productores agropecuarios.

Su accionar se concentra en un triángulo geográfico de no más de trescientos kilómetros de extensión, que cubre parte del Norte del Departamento de San Pedro y el Sur de Concepción, centrando sus acciones principalmente en las localidades de Tacuatí, Paso Itá, Tacuatí Poty, Kurusu de Hierro, Fortuna, Arroyito, Paso Tuyá, Azotey, Hoirqueta, Paso Barreto y Huguá Ñandú.

Los terroristas que han acumulado un poderoso arsenal que incluye fusiles AK-47, FAL, M-16 y AR-15; pistolas ametralladoras Uzi, pistolas, lanzagranadas; así como uniformes camuflados y botas; son responsables de la muerte de 28 civiles y 11 miembros de las FF. AA. y de Seguridad.

En sus escritos y mensajes grabados de vídeos el EPP se presenta como una organización revolucionaria que practica la guerra de guerrillas. “El EPP es una organización guerrillera, marxista leninista, nutrido con los idearios de los padres de la patria, el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, y el mariscal Francisco Solano López. Es un ejército popular revolucionario de los pobres, para defenderse de los atropellos y asesinatos, cometidos por los matones, de ganaderos, sojeros y las fuerzas represivas del Estado”, dice el líder de este grupo Osvaldo Villaba (“Comandante Javier González”) en un vídeo que circula en Internet[i].   

UN REHÉN DE 16 AÑOS

El 2 de abril de este año, un grupo de guerrilleros pertenecientes al EPP asaltó la estancia Casa Blanca, en Paso Tuyá, departamento de Concepción, para surtirse de alimentos. Alertadas las autoridades concurrieron al lugar. Los guerrilleros cubrieron su retirada con una cortina de disparos mientras tomaban a Arlan Fick, un adolescente de tan sólo 16 años, para utilizarlo como escudo humano y rehén.

En el intercambio de disparos murieron los guerrilleros Bernardo Bernal, “Coco”, miembro de la conducción del EPP y Claudelino Silva, ambos de veinte años de edad y el sargento Modesto Monges de 21 años. Días después las autoridades encontraron el cadáver de Issac Arce, un peón de 37 años de la estancia que, el día del ataque, se había alejado de la misma para cazar. El cuerpo de Arce presentaba tres impactos de bala, un proyectil en el hombro y dos en la nuca, por lo cual las autoridades sospechan que fue ejecutado por los terroristas.

El EPP exigió a la familia de Fick, que distribuyeran U$S 50.000.- en víveres entre la población más necesitada del departamento de Concepción, además de la difusión de un vídeo en que se rendía homenaje a sus miembros muertos en el enfrentamiento. Las autoridades nacionales, interesadas en preservar la vida del rehén, no obstaculizaron ni la distribución de alimentos ni la difusión del vídeo. La familia  cumplió con todas las exigencias de los terroristas pero el joven Arlan sigue sin aparecer.

SINTETIZANDO

El Ejército del Pueblo Paraguayo es un grupo terrorista de ideología marxista leninista que lleva a cabo una guerra de guerrillas contra el gobierno constitucional del Paraguay. Opera, con un escaso número de combatientes,  especialmente en el norte del país, en los departamentos de Concepción, Amambay, San Pedro, Villa Hayes y Canindeyú, realizando tan solo una o dos acciones por año.

Se trata de una pequeña organización pero muy activa, que no duda en atacar a los miembros del Ejército y la Policía. Se financia a través del impuesto revolucionario y el secuestro de terratenientes. La escasa presencia política del grupo, hace sospechar que el EPP es tan sólo una milicia al servicio de los narcotraficantes que intentan impedir que la soja reemplace a la marihuana como cultivo en el norte del Paraguay.

Este es el grupo terrorista que hoy ha tomado a toda la sociedad paraguaya como rehén de la violencia y la mantiene pendiente del destino de un joven inocente que desea vivir y volver junto a su familia.    



[i] CÓLMAN GUTIÉRREZ, Andrés: Guerrilleros o terroristas: la historia de cómo nació el EPP. Asunción 21 de agosto de 2013.

domingo, 11 de mayo de 2014

INFORME ESPECIAL: EL TERRORISMO PONE A NIGERIA EN LA ENCRUCIJADA

PETRÓLEO Y DESIGUALDAD

Nigeria, importante país de África, no sólo es el primer productor de petróleo del continente y el Nº 15 en el mundo, si no que su PBI (510.000 millones de dólares en 2013) supera ampliamente al de Sudáfrica (370.000 millones). Duramente castigada por la desigualdad y la corrupción, Nigeria, el país más poblado del continente, ocupa el puesto 153 entre los 186 países que integran el Índice de Desarrollo Humano del PNUD y el 60% de sus 169 millones de habitantes deben ajustar su subsistencia a ingresos de menos de un dólar diario.

Este país africano es el 7º Estado más afectado por el terrorismo en el mundo, tal como consigna el informe “Global Terror Index”, elaborado por The Institute for Economics & Peace[i]. Recientemente ha ocupado las primeras planas en los diarios del mundo porque se ha convertido en blanco del terrorismo yihadista. La noche del 14 al 15 de abril, terroristas del grupo Boko Haram se apoderaron de un instituto educativo en Chibok donde secuestraron a 223 jóvenes estudiantes trasladándolas hacia la frontera con Camerún.

Las autoridades nigerianas no terminaban de reponerse de la sorpresa e intentaban infructuosamente hallar a las jóvenes secuestradas cuando, el 8 de mayo, los terroristas atacaron la localidad de Gamboru Ngala, muy cercana a la frontera camerunesa, asesinando a más de un centenar de sus pacíficos pobladores.

Estos hechos han llevado al mundo a preguntarse qué es este grupo salafista denominado Boko Haram, cuáles son sus líderes y qué propósitos persiguen.

SALAFISMO Y VIOLENCIA

El Salafismo es una corriente del Islam que tiene como base el seguimiento de la religión islámica desde el Corán, la Sunna (los hechos del profeta Mahoma) y las vivencias de las tres primeras generaciones de musulmanes (As-Salaf).

La doctrina salafista es la rama más conservadora de la tradición musulmana, choca con otras interpretaciones islámicas y sobre todo con los modos de vida de planteamientos de la sociedad occidental. La vida de cualquier salafista está dirigida y mediatizada por la religión por eso a nivel individual intentan preservar la pureza del Islam original. La idea principal del salafismo consiste en que: “El musulmán debe vivir el Islam como lo vivieron los primeros musulmanes: Muhammed y sus seguidores con sus enseñanzas y conquistas, aplicando las leyes islámicas”. Las fuentes de la ley islámica son: el Corán, la sunna (los dichos, hechos y actos de Muhammed) y las cuatro escuelas islámicas (Malikí, Hanafi, Shafi’í y Hanbelí).

En realidad el salafismo, remonta al siglo trece en Siria, con Ibn Taimiya (1263 – 1328), en la época de las Cruzadas, de Saladino. Uno de los juristas más importantes y más radicales de la historia del Islam. Odiaba a judíos y cristianos. Exigía a los musulmanes vivir el Islam como lo vivía y predicaba Muhammed y  luchar contra los judíos y cristianos, aplicando las palabras de Muhammed, en Ṣaḥiḥ Al Bujari, Bab Al- Iman, Ḥadiṯ N. 25, dijo: “Dios me ordenó a luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana”

En Arabia Saudita, En el siglo XVIII, Muhammed Bin Abdul Wahab (1703-1792), abrazó el mensaje y las enseñanzas de Ibn Taimiya y fundó su nueva tendencia religiosa, el Wahabismo Saudí. Su mensaje coincide con el de Ibn Taimiya. Sus objetos y sus enseñanzas principales “A vivir el Islam aplicando las dos únicas fuentes del Islam; el Corán y la Sunna- los dichos y hechos de Muhammed”.
 

El verdadero fundador del salafismo, fue el célebre Ŷamal Al- Din Al- Afgani, Nació en el año 1838 en Kabul (Afganistán) y murió en Estambul en el año 1897. Considerado el padre espiritual del Islam moderno. Era gran orador, en su primer discurso dijo: El judaísmo y el cristianismo son nuestros principales enemigos. El mundo musulmán debe unirse en una gran alianza para la llamada al Yihad o la guerra santa contra todo el occidental, empezando por dentro”. Apoyando sus enseñanzas con las palabras del Corán (Sura 5:51) “Creyentes; No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos. Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío”.
 

Ŷamal, viajó a todos los países árabes e islámicos, predicando sus pensamientos. Tuvo mucho éxito y supo atraer hombres notables, como: El Šej Muђammad `Abdu (1849-1905), un intelectual religioso y jurista islámico egipcio. Escribió muchos tratados sobre la Unicidad de Dios, manifestando sus ideas principales, contra el judaísmo y el cristianismo: “La única religión que cree en la unicidad de Dios es el Islam. Por lo tanto es la única religión verdadera, superior al judaísmo y el cristianismo. Proclamando, formar un estado islámico global bajo un Califa. La lucha santa o al Yihad contra la influencia euro­pea, contra los judíos y cristianos es un deber y obligatorio para todo musulmán”. Apoyando sus enseñanzas con el Corán (Sura 3: 110) “Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Dios. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos Creyentes, pero la mayoría son perversos”.
 

El brazo político del movimiento religioso salafista, son los Ijwan Al- Muslimun o los Hermanos Musulmanes. Su fundador fue el egipcio Šej Ңassan Al-Banna (1906-1949). Fundó su primera organización a los ocho años de edad, en el año 1914. A los 16 años fue admitido en la prestigiosa universidad de Al-Azhar. En el año 1928, fundó la organización Hermanos Musulmanes. Al-Banna era panislamista, es decir, que creía más en una unidad basada en la fe islámica que en la identidad nacionalista. En 1948 la organización ya contaba con dos millones de miembros. En sus discursos y enseñanzas, Al-Banna siempre hacía llamamiento y animaba a sus seguidores a las revoluciones y la lucha, Al Yihad contra los europeos, los occidentales, los judíos y cristianos, con la excusa de salvar el Islam. Proclamando, formar un estado mundial islámico bajo un Califa. Al- Banna, fue asesinado en 1949.
 

Tras su muerte, el liderazgo de los Hermanos Musulmanes pasó a su amigo y  hombre de confianza, Sayid Qoţb (1906 - 1966). Considerado uno de los principales fundamentalistas islámicos. Muy joven se fue a Estados Unidos para estudiar el nuevo sistema educativo. Dos años más tarde, regresó a Egipto diciendo, “que la sociedad occidental está enferma, hay que proteger a los musulmanes de este enfermedad, luchando contra todo lo que es Occidente”.
 

Además afirmaba, para conseguirlo, en los países árabes y islámicos, los políticos deben de aplicar las leyes islámicas “Al- Šari`a” (Sharia).
 

Los Hermanos Musulmanes llevaron a cabo dos magnicidios. El asesinato del primer ministro egipcio, en aquel tiempo, Al Naqrashy Basha, en el año 1948, y el rey de Jordania, Abd Allah ibn Husayn (1882 – 1951), asesinado mientras rezaba en la mezquita Al-Aqsa de Jerusalem, en 1951. El 30 de agosto del año 1965, el coronel Gamal Abdel Nasser (1918 – 1970) acusó oficialmente a los Hermanos Musulmanes del terrorismo, prohibió a la organización en Egipto y su líder, Qoţb, fue  detenido juzgado y ejecutado en el 1966.
 

Las ideas principales de los hermanos musulmanes recogida en sus artículos y sus discursos: “El Islam es fe, oración, patria, religión, nacionalidad, Estado, espíritu, labor y también espada. La guerra santa o (Ŷihad), es un pilar muy importante en el Islam, es el sexto pilar del Islam. Hay que combatir a los cristianos y a los judíos hasta que acepten el Islam como su fe verdadera, formar un estado islámico global bajo un Califa. Aplicando las palabras del Corán (Sura 9:29) “Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último Día, ni prohíben lo que Dios y su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente”.

 

El pensamiento de Qoţb y de los Hermanos musulmanes, es el principal ideario de todos los grupos islámicos terroristas, nacidos en los años setenta, como Al-Qaeda aplicando las palabras del Corán (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”., y sus lideres Osama bin Laden y Ayman Al-Zawahiry.[ii]

El salafismo se posiciona en contra de la existencia de partidos políticos y de la política de los gobiernos occidentales. Los salafistas consideran enemigo incluso a los gobiernos de los países musulmanes que colaboran con ellos porque opinan que no se rigen por la Sharia, la ley islámica. La organización encargada de conseguir estos objetivos es la Salafia Yihadia. Está implantada en el Magreb y en España y utiliza la violencia y el terror para imponer el uso de la ley islámica.

EL SALAFISMO YIHADISTA EN NIGERIA
La presencia de grupos salafistas en Nigeria se remonta al siglo XIII. Cuando los clérigo Fulani comienzan a impulsar la purificación de las creencias y prácticas islámicas. Esta transformación religiosa es impulsada especialmente por dos sectas: los Quadriyya y los Tijjaniyya. Ambos grupos acusaban a las elites Hausa de mezclar las creencias islámicas con el politeísmo y sincretismo propio del animismo africano de la región.
 

Durante este proceso surgió un líder religioso y militar Ibn Fodio Sokoto, quien terminó creando un llamado “Califato de Sokoto” que implantó el Islam entre la población Hausa y ejerció gran influencia sobre toda la región norte de Nigeria. La unificación religiosa facilitó la unión de los pueblos Fulani y Hausa.


En 1901, Nigeria se convirtió primero en un protectorado y poco más tarde (en 1914) en una colonia del Imperio Británico. Los nigerianos no aceptaron fácilmente la dominación europea y así apareció un grupo de resistencia que tomo el nombre de Mahdiyya. Se trataba de un grupo salafista que gradualmente pasó a coordinar la lucha anticolonialista en gran parte de la región saharo – saheliana.
 

Este grupo lucho durante años para instaurar un Estado Islámico y contra la corrupción de las élites nativas que aceptaban el dominio colonial británico. En Nigeria la lucha de la Mahdiyya encontró apoyo en la población debido a que la unificación de las regiones Norte y Sur del país en una administración única fue interpretada como una herejía, así que se levantaron en armas contra las autoridades coloniales.
 

No obstante, la superioridad del Ejército Británico y la capacidad de las autoridades coloniales para jugar con las rivalidades entre los distintos clanes al tiempo que practicaban con los líderes tribales deseosos de preservar sus privilegios, debilitaron la capacidad de resistencia de la Mahdiyya, que no obstante permaneció siempre como un problema para el gobierno colonial.

Tran la independencia de Nigeria, en 1960, los movimientos salafistas en Nigeria se mantuvieron en relativa calma hasta el estallido, en 1979, de la Revolución Islámica en Irán, encabezada por le ayatolá Seyed Ruhollah Musav Jomeini (1902 – 1989).
 

Por esa época, Alhaji Marwa, creó un movimiento salafista denominado “Maitastine”. El grupo se hizo muy popular en el norte del país, donde encontró una sólida base para alimentar su lucha contra la occidentalización de la zona y por la recuperación del verdadero Islam. En 1980, se produjeron serios disturbios, en la ciudad norteña de Kano, entre los miembros de este grupo y el ejército nigeriano que terminaron con la muerte de aproximadamente cuatro mil personas entre las que se encontraba el líder de la organización y la mayoría de sus dirigentes.

Al parecer Maitastine sobrevivió y siguió operando, en la clandestinidad, durante muchos años en Nigeria. Durante este tiempo de relativa calma, porque se produjeron otros enfrentamientos armados, grupos como la Muslim Students’ Society of Nigeria (MSS), el Islamic Movemen of Nigeria (IMN) o los Hermanos Musulmanes, junto con militantes intelectuales, se encargaron de introducir las ideas salafistas en las instituciones educativas del norte. Al mismo tiempo, hicieron un gran esfuerzo por poner en vigencia la ley islámica, lo cual consiguieron brevemente, en 1999, en doce estados del norte del país. Pero, después de perder las elecciones de ese mismo año, en que triunfó el dirigente cristiano yoruba Olusegun Obasanjo, la medida fue revertida.


Durante la primera década del presente siglo, varios movimientos salfistas  fueron
tomando fuerza en el noreste del país:
 

- Los Tijjaniyya y Quadriyya, con lazos espirituales y comerciales con otros grupos sufís del norte y el oeste de África.
 

- El movimiento Wahhabi Izala, que puso en marcha organizaciones de ayuda y caridad y que está ligado a movimientos de Arabia Saudí
 

- El movimiento Salafiyya, impulsor de escuelas, cibercafés y diversos negocios.
 

- El Islamic Movement in Nigeria (IMN), que opera bajo la protección de los Hermanos Musulmanes y administra varios hospitales, escuelas y periódicos. Su estructura y funcionamiento es similar a la del Hezbollah en Líbano.


La aparición de estos movimientos está muy ligada a la crisis social causada por la débil situación económica de la Nigeria contemporánea, caracterizada por la corrupción e inoperancia estatal, los altos niveles de pobreza, el deterioro de los servicios sociales y las infraestructuras, bajo nivel educativo, el incremento en el número de desempleados (sobre todo entre los jóvenes), escasez de tierras fértiles para la agricultura y falta de apoyo para la misma, etc. En definitiva, la disminución de la base productiva de la economía del norte que ha creado grandes desigualdades sociales.
 

La economía en el norte de Nigeria apenas cuenta con un par de centros fabriles y unos pocos recursos minerales, por lo que basa la mayor parte de su actividad económica en el cultivo de cereales, cacahuetes para la exportación y explotación  intensiva del algodón.
 

Por otra parte, desde que la empresa holandesa Shell descubriera petróleo en Nigeria hacia 1960, el gobierno del país africano ha basado sus políticas de desarrollo económico únicamente en el aprovechamiento de su fabulosa riqueza petrolera, relegando a otros sectores de la producción y aumentando aún más la desigualdad regional. Este desequilibrio económico, unido a la presión medioambiental que supone la paulatina desertificación en el norte del país, ha potenciado la lucha de los grupos rebeldes islámicos.


El descontento de la población, por lo tanto, involucra temas que van más allá de la religión, tal como señala el antiguo embajador de EE.UU. en Nigeria, John Campbell: “El cambio climático y la mala gestión de los recursos naturales crean un desierto cada vez más grande. Con la ampliación del Sáhara, las sociedades nómadas del norte tienen que viajar más al sur, lo que genera el colapso de formas de vida tradicionales, basadas en la agricultura y la pesca, y con ellas se desplomaron las manufacturas. Estos eran los pilares económicos en el norte: el cultivo de algodón y la producción de textiles. El desplazamiento de las poblaciones del norte genera conflictos entre éstos y los agricultores del sur”. En medio de este panorama, la gente aumentó su fervor religioso y su identidad étnica como proceso de unión en busca de esferas autónomas de gobierno.[iii]

NACE BOKO HARAM

Dentro de estas nuevas corrientes islámicas que surgieron en Nigeria durante la primera década del siglo XXI, uno de las sectas más interesantes es Muhajirun, aunque según el Director de Información de Defensa nigeriano, el Coronel Mohammed Yerima, el grupo existía ya desde 1995. El objetivo de esta organización fue similar al de otros grupos, ya que querían derrocar al gobierno nigeriano para imponer un estado islámico, pero lo que les diferencia de resto es que comenzaron como un grupo pacífico que apeló a la hijira[iv] y que se trasladó a zonas retiradas de Maiduguri, en el estado de Borno, en las que fueron dando forma al proceso revolucionario. En ese proceso de retiro, el grupo también llamado Ahl al-Sunna Wal Jama’ah, radicalizó sus posturas y comenzó a hacer uso de la lucha armada, inspirándose en las tácticas empleadas por el movimiento Talibán de Afganistán para librarse de los rusos.


De esta forma, el grupo salafista comenzó a lanzar ataques contra líderes, empresarios locales y símbolos del Estado nigeriano (comisarías de policía y sedes de instituciones gubernamentales, principalmente) en las ciudades de Kanamma, Geidam y Damaturu, la capital del estado de Yobe. A raíz de la creciente popularidad de Muhajirun durante este periodo surgió en 2002 Boko Haram, también conocido como Jama’atu Ahlissunnah lidda’awati wal Jihad, como una transformación de este grupo.

 
Boko Haram, según la mayor parte de las fuentes, fue fundado por un comité de jeques que nombró como líder a Ustaz Mohammed Yusuf, en la ciudad de Maiduguri, donde creó un complejo religioso con una mezquita y una madraza -escuela islámica-. El nombre deriva de la unión de la palabra hausa Boko (utilizada para denominar a la educación occidental) y del término árabe Haram (prohibido). Muchos autores tradujeron Haram como pecado, lo cual daba a entender que este grupo está contra la educación formal occidental, pero eso fue rechazado por uno de los líderes, Mallam Sanni Umaru, quien dijo que lo que ellos afirman es que la cultura islámica es superior, pero que no están contra de la educación occidental.
 

Los primeros enfrentamientos con las autoridades nigerianas se produjeron en el año 2003 en las localidades de Kanamma y Gaidam muy próximas a la frontera con Níger. En el año 2004, Boko Haram trasladó su sede  a Kanamma, en el Estado de Yobe, donde se constituyó una central operativa denominada “Afganistán”.


Los objetivos de esta secta son similares a los de otros grupos salafistas y pueden resumirse  en la creación de un estado islámico más justo e igualitario bajo la Sharia, la cual ya está presente en muchos estados del norte. Los tribunales religiosos, que resuelven asuntos civiles y penales, no son obligatorios para los no musulmanes, aunque muchas veces estas personas deciden acudir a ellos por su rapidez y bajo coste. Sin embargo, muchas personas están en contra de la Sharia, sobre todo las feministas musulmanas y otros grupos que ven excesivas las penas por robos y delitos menores. Estas leyes, según los grupos contrarios, sólo sirven para mantener el buen nivel de vida de algunos musulmanes ricos y con ello se está politizando la religión de una manera que afecta negativamente a las comunidades musulmanas, incluso a las más moderadas. Por ejemplo, en el estado de Kaduna, entre febrero y mayo del año 2000, alrededor de mil personas murieron a causa de la introducción de la Sharia.


Boko Haram ha centrado su lucha contra el aparato gubernamental, aunque la mayor parte de las víctimas provocadas por este grupo han sido entre el resto de grupos musulmanes, a los que acusa de profesar una fe falsa. Así lo demuestran los asesinatos del clérigo crítico Sheikh Ja’afar Mahmoud Adam, en 2007, ordenado directamente por Yusuf; las luchas internas que tuvieron lugar durante 2011 y 2012 a raíz de algunas declaraciones en busca de un proceso de acercamiento y diálogo, que costaron la vida a Babakura Fugu, cuñado de Mohammad Yusuf, y a una veintena de personas que fueron decapitadas en Maiduguri; o el intento de asesinato del intelectual islámico Ahmad Gumi a principios de 2013. Algunos líderes religiosos musulmanes en el Norte como el sultán de Sokoto, Saad Abu Bakr, han condenado la violencia de Boko Haram. No obstante, no existe un registro específico de las víctimas musulmanas.

En realidad, las ideas básicas que invocó Mohammed Yusuf en los inicios de las actividades del grupo no ha cambiado mucho. Tal como señala un miembro de alto rango que estuvo muy cercano a Yusuf, los líderes actuales siguen manteniendo la idea de que la organización debe crecer hasta un punto en el que pueda reemplazar al propio Estado nigeriano. Boko Haram ha logrado construir una red institucional propia con funciones de Estado, tales como el suministro de folletos de asistencia social, la capacitación laboral, la creación de puestos de trabajo en mini-industrias, la redistribución de recursos entre la comunidad y la creación de una "policía moral" que vigila el cumplimiento de la Sharia. No obstante, el modus operandi del grupo se ha transformado con el tiempo adaptándose a las circunstancias que sus actividades militares le imponen.

El número de miembros de Boko Haram es desconocido, aunque las declaraciones de los últimos miembros capturados parecen indicar que actualmente cuenta con entre 300 y 500 efectivos permanentes. La mayor parte de sus simpatizantes y seguidores, unos 280.000 según la organización, se reparten entre los estados Hausa-Fulani del Norte, aunque también los hay procedentes de los países vecinos: Chad, Níger y del más lejano Sudán. Aunque el grueso del grupo está formado por gente de clase media del norte de Nigeria, entre sus militantes y seguidores se encuentran jóvenes desencantados, desempleados, pobres y muchos Almajiris[v] o Niños de la Calle. No obstante, Boko Haram también cuenta entre sus filas con algunas personas ricas e influyentes, como Alhaji Buji Fai, un ex comisario del estado de Borno; Kadiru Atiku, un ex profesor universitario; o Wakil Bunu, un influyente empresario de Borno. Por otro lado, Boko Haram encontró una fuente de reclutamiento y radicalización en las cárceles. En septiembre de 2010, por ejemplo, Boko Haram orquestó una fuga en una prisión de Bauchi que dio lugar a la liberación de unos 750 prisioneros, de los que tan sólo cien de ellos pertenecían presuntamente a la organización. En junio de 2012, asimismo, consiguió liberar a 40 presos de una prisión del estado de Yobe.


En julio de 2009 Nigeria experimentó el brote más grave de violencia contra el Gobierno, a través de un levantamiento provocado por Haram Boko. La lucha se extendió entre el 26 y el 30 julio, afectando a cinco estados del norte: Bauchi, Borno, Kano, Katsina y Yobe. La operación de respuesta lanzada por el Gobierno nigeriano se saldó con más de 800 muertos, otros tantos heridos y la captura de 36 miembros de la organización, entre los que se encontraba su líder. Muchos de ellos fueron asesinados extrajudicialmente por la policía nigeriana, también Mohammed Yusuf, lo cual supuso un punto de inflexión para la organización. Tras la muerte de Yusuf, su discípulo Abubakar Shekau asumió el liderazgo y gradualmente Boko Haram fue cambiando de estrategia.

EL EMIR ABUBAKAR SHEKAU
Un velo de misterio envuelve la vida del emir de Boko Haram, Abubakar Shekau, fuentes occidentales[vi] sostienen que procede de un pueblo llamado Shekau –igual que su apellido- situado en el estado de Yobe, al norte de Nigeria, pero hay quien asegura que en realidad nació del otro lado de la frontera, en la vecina Níger. Tampoco está muy clara su edad, aunque debe rondar los cuarenta años. Lo que sí se sabe es que tras recibir las primeras enseñanzas de un clérigo musulmán se trasladó a Maiduguri, capital del estado de Borno, para profundizar sus conocimientos del Corán en la Escuela de Estudios Legales e Islámicos donde tomó contacto con Mohamed Yussuf.

El emir Shekau se considera a sí mismo como un erudito en materia religiosa. Aunque no es ni tan piadoso, ni tan buen orador, como lo fuera el fundador de la secta Yussuf, es hábil para emplear el islamismo en su versión salafista como argumento para captar nuevos miembros y domina a la perfección cuatro lenguas: el kanuri, su idioma natal; el hausa, el fulani y el árabe.
Yusuf se había mostrado como más a fin a las tácticas de la guerra de guerrillas, mientras que Shekau es más proclive a emplear al terrorismo como la táctica de su estrategia militar.
También emplea métodos mucho más radicales que su predecesor, bajo su liderazgo, tal como hemos visto, los ataques de Boko Haram comenzaron a incluir objetivos civiles, sobre todo iglesias y escuelas, pero también mezquitas y poblaciones. El año 2012 difundió un vídeo en el que expresaba: “Disfruto matando a todo aquel que Dios me ordena matar, de la misma manera que disfruto matando pollos y carneros”.

Para evitar correr riesgos, ejerce su liderazgo a través de un selecto grupo de personas de su confianza. Las autoridades nigerianas lo persiguen con ahínco y hasta el gobierno de los EE. UU. ofrece una recompensa de siete millones de dólares por información que facilite su captura. En 2012 las autoridades lo dieron por muerto tras una emboscada en su casa familiar, a la que había concurrido para tomar parte en una ceremonia, pero logró escapar con una herida de bala en su pierna, y en 2013, el gobierno nigeriano anunció nuevamente su deceso. Pero no es así, el líder salafista se mueve constantemente y aprovecha las zonas boscosas próximas a la frontera con países como Níger y sobre todo Camerún para montar sus campamentos y bases. Ha logrado reunir un importante arsenal y una flota de vehículos militares gracias a continuas razias de saqueo.

El cambio de estrategia lo ha llevado a desarrollar una estructura más sofisticada, pasando de una jerárquica piramidal a otra de células en red. No obstante, Boko Haram sigue utilizando los asesinatos selectivos contra personalidades influyentes o contra miembros de las fuerzas de seguridad nigerianas. Dos estrechos colaboradores de Shekau, Abubakar Adam Kambar y Khalid al Barnawi han sido incluidos también en la lista de terroristas del Departamento de Estado de los EE. UU. Por otro lado, además de Shekau, Habibu Yusuf (aka Asalafi), Khalid Albarnawai, Momodu Bama y Mohammed Zangina forman parte del Comité Central de Boko Haram, denominado Shurra. Sobre todos ellos existen órdenes de captura y recompensas, así como para varios comandantes: Abu Saad, Abba Kaká, Abdulmalik Bama, Umar Fulata, Alhaji Mustapha, (Massa), Ibrahim Abubakar Suleiman-Habu aka Khalid, Hassan Jazair, Ali Jalingo, Alhaji Musa Modu, Bashir Aketa, Abba Goroma, Ibrahim Bashir, Abubakar Zakariya y Tukur Ahmed Mohammed.

Las autoridades nigerianas, no obstante, señalan que la organización podría haberse dividido en dos facciones: la original, liderada por Shekau, y otra dirigida por Mamman Nur que podría tener lazos con Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y que podría ser la responsable de los atentados contra el complejo de la ONU en Abuja, en agosto de 2011.

Además, en febrero de 2012, el grupo salafista Jama´atu Ansarl Muslimina Fi Biladis Sudan (más conocido como Ansaru) emitió un comunicado anunciando su separación de Boko Haram, aunque sigue colaborando estrechamente con ellos. Esta nueva organización y las divisiones han facilitado su proyección internacional, a través de la cual ha buscado apoyos entre otros grupos salafistas como el ya nombrado AQMI, Al Shabaab en Somalia y algunos grupos sudaneses.

En cuanto a su financiación, los miembros deben pagar una tasa diaria de cien nairas  -la moneda local nigeriana- a su líder. Esto ha  proporcionado una fuente básica de financiación al  Boko Haram, así como las donaciones de los políticos, funcionarios gubernamentales y otras personas u organizaciones de Nigeria que los apoyan. Esta situación se ha podido dar debido a la gran atracción que ha supuesto la creación de un sistema paraestatal que ofrece alimento, servicios y refugio a la gente pobre.

En 2007, por ejemplo, Yusuf y Mohammed Bello Damagun, otro clérigo musulmán, fueron acusados por recibir dinero de Al Qaeda para reclutar y entrenar gente en Mauritania y el mismo Yusuf fue acusado de recibir dinero de la franquicia  pakistaní de Al Qaeda.

Las donaciones también son una fuente importante de ingresos. En 2006, un rico hombre de negocios del norte fue detenido por los servicios de seguridad después de que un grupo de niños denunciaran haber sido enviados por el grupo a un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Mauritania. El empresario argumento  que sus donaciones al grupo fueron un intento inocente de contribuir al zakat, la obligación de caridad que los musulmanes ricos tienen con los pobres. Asimismo, en enero de 2011, la policía de Nigeria detuvo a Alhaji Bunu Wakil y otras 91 personas. Wakil, un contratista del estado de Borno, está acusado de ser el principal financista de la secta islámica. Además de estas fuentes, Boko Haram comenzó a robar bancos, convoyes de transporte de dinero en efectivo y grandes empresas, no sólo en Maiduguri, sino también en Bauchi. Se cree que el grupo se ha conseguido alrededor de 500 millones de nairas, pero esto es difícil de verificar.

En 2012, David Alton, miembro de la Cámara de los Lores de Gran Bretaña, denunció que organizaciones de caridad domiciliadas en el Reino Unido reunían fondos para financiar al Boko Haram. Para poner fin a estas conexiones internacionales, a fines de 2013, el Departamento de Estado de los EE. UU. incluyó a esta secta yihadista en su lista de organizaciones terroristas. La decisión estaba encaminada a congelar los activos del grupo, imponer prohibiciones de viaje a sus miembros, así como impedir que cualquier ciudadano estadounidense suministre materiales y medios de apoyo a sus miembros.[vii]

UN LARGO REGUERO DE SANGRE
Fuentes occidentales estiman que en poco más de diez años de existencia las actividades terroristas del Boko Haram en Nigeria y Mali han provocado la muerte de al menos cinco mil personas.

En 2010, la secta atacó un cuartel general de la policía en la capital nigeriana, Abuja, en la que murieron dos personas. Un mes más tarde, un atentado suicida en la sede la ONU de Nigeria dejó un saldo de 24 muertos.

No obstante, el día más sangriento en la historia de este grupo terrorista, se produjo el 21 de enero de 2012, cuando militantes de Boko Haram disfrazados de policías asesinaron a 178 personas e hirieron a otras cincuenta en una serie de atentados en cadena en la ciudad de Kano. Un mes más tarde terroristas de Boko Haram asesinaron a otras treinta personas en un mercado de Maiduguri. En otro de sus atentados el grupo yihadista asesinó a 36 cristianos nigerianos a la salida de la misa de Navidad, el 25 de diciembre de 2012.
VINCULACIONES INTERNACIONALES

En junio de 2012, el comandante del Comando de África de Estados Unidos subrayó la existencia de pruebas de una cooperación operativa entre militantes del Boko Haram y el grupo salafista Al Shabab, la franquicia de Al Qaeda en Somalia. Al parecer, militantes salafistas de Boko Haram fueron reclutados por un argelino, Kaled Bernaoui, para ser entrenados en el sur de Argelia ya en 2006. Además, la sospecha de la presencia de Boko Haram en Lagdo (Camerún) llevó al cierre de las fronteras de Camerún, Chad y Níger con Nigeria en enero de 2012.

La vinculación espiritual entre ambos grupos terroristas es latente, Shekau suele citar a los líderes de Al Qaeda en sus discursos, también se refiere al terrorista de Al Qaeda muerto en Irak, Abou Mossab Azarkaoui, como un “mártir”. Otras fuentes afirman que hubo contactos entre la dirigencia de Boko Haram y el Emir de Al Qaeda en el Magreb Islámico el denominado Abou Mosab Abdel Ouadud. Este último afirmó que su objetivo era extender la influencia de AQMI al Norte de Nigeria.
SECUESTRO Y ESCLAVITUD

Este es el grupo terrorista que mantiene en su poder a 223 niñas. Cabe preguntarse porque Boko Haram ha elegido capturar a esas niñas. En primer término podría pensarse que como grupo salafista radical se opone a la educación de las mujeres porque dentro de su interpretación religiosa no concibe para ellas más destino que el matrimonio y la crianza de sus hijos. Pero la ola de secuestros es un fenómeno más reciente, una respuesta a las tácticas del gobierno de Nigeria, que fue el primero en emplear la represalia sobre los familiares como instrumento de guerra. El ejército nigeriano ha detenido, desde diciembre 2011, a un centenar de esposas e hijos de los dirigentes más conocidos del grupo. Una de las primeras detenidas fue la esposa de Sekau y su hijo, de por entonces, siete meses.

En varios vídeos, Sekau ha anunciado su intención de vender a las niñas como esclavas: “Dios me dio órdenes de que las vendiera, ahora son de mi propiedad, por lo que ejecutaré sus instrucciones”. Incluso, según algunas fuentes, las niñas están siendo vendidas a unos doce dólares cada una  al norte de Nigeria, en Camerún y Chad. En los dos primeros meses del 2014, otras 25 mujeres jóvenes fueron secuestradas por esta banda terrorista, violadas y luego vendidas a las redes de tratas de personas que operan en esta región.
Las posibilidades de que el ejército nigeriano, aun contando con ayuda extranjera, pueda dar con los secuestradores y sus víctimas son muy improbables. Los terroristas han dividido a sus rehenes en pequeños grupos y la zona en que posiblemente se encuentren es el bosque de Sambisa, de 59.570 kilómetros cuadrados de extensión.

El caso despertó la preocupación e indignación internacional. El Reino Unido, Francia, España y los EE. UU. han ofrecido ayuda militar y de inteligencia a las autoridades nigerianas. Diversas personalidades del mundo han mostrado su preocupación por la suerte de las niñas secuestradas, desde la primera dama de los EE. UU., Michelle Obama, hasta el ex presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, expresaron su condena al hecho. Pero quizás la voz más potente en este sentido provenga del Gran Muftí de Arabi Saudí, el jeque Abdulaziz Ibn Abdulá Al al Seij, quien ha condenado al grupo Boko Haram diciendo que está “equivocado” en sus planteamientos y que constituye “una mancha para la imagen del Islam”. En declaraciones a la cadena de televisión emiratí Arab News dijo claramente el Gran Muftí: “Estos grupos no están en el camino correcto porque el Islam está en contra del secuestro, el asesinato y la agresión”. Finalmente advirtió que “casarse con niñas secuestradas no está permitido”.[viii]

A MODO DE SÍNTESIS
Nigeria es un país de grandes recursos naturales, situado en una zona de creciente inestabilidad provocada por la actividad de grupos terroristas, la ineficacia de sus fuerzas armadas para controlar la situación y la complicidad de elementos del gobierno con los grupos yihadistas radicales.

La expansión de Boko Haram y la creciente sofisticación de sus ataques ponen de relieve la amenaza que representa no sólo para Nigeria sino también para la estabilidad regional en su conjunto. Inicialmente se consideró a la secta como un fenómeno interno nigeriano con pocas conexiones externas, pero la participación del grupo en operaciones de combate en Gao, Mali, sus operaciones fronterizas en Níger y Camerún, así como sus vinculaciones con la red Al Qaeda son una creciente preocupación para la comunidad internacional.



[i] INSTITUTE FOR ECONOMICS & PEACE: 2012 Global Terrorism Index, En http://www.visionofhumanity.org/wp-contente/uploads/2012/12/2012-Global-Terrorism-Index-Report1.pdf. P. 19
[ii] RELIGIÓN EN LIBERTAD: El salafismo. Tomado de http://www.religionenlibertad.com.artículo.asp?idarticulo=24563. 
[iii] DEL CAMPO ARNAUDAS, Urko: “Boko Haram y la proliferación del islamismo yihadista en Nigeria como amenaza para la seguridad en el Sahel”. Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa. Publicado por http://www.rebelion.org/docs/175531.pdf.
[iv] HIJIRA: Se denomina así a una parte de la historia de Muhammed durante la cual decide exiliarse a las montañas, lejos de La Meca, para huir de una sociedad corrupta y envilecida.
[v] ALMAJIRI: es una práctica común desde hace siglos que los niños de familias pobres, o los huérfanos sean enviados a vivir o estudiar con renombrados maestros islámicos en algunas ciudades del Norte de Nigeria. Esto niños de la calle viven en condiciones muy duras, los cuales los hacen vulnerables a la propaganda religiosa y al reclutamiento.
[vi] NARANJO, José: Las siete vidas de Abubakar Sheku. Artículo publicado en el diario “El País” de Madrid, 8/5/2014.
[vii]MOLANO, Eduardo S.: ¿Quiénes son Boko Haram?. Artículo publicado en http://www.abc.es/internacional/20140509/abci-quien-boko-haram-201405081549.html
[viii] EUROPA PRESS: Arabia Saudí afirma que Boko Haram “mancha la imagen del Islam”. Publicado por elEconomista.es del 10/5/2014